Especialistas señalan que la quietud nocturna puede intensificar sensaciones asociadas a inflamaciones o desgaste articular
Por: Brayam Chávez
El silencio de la noche puede romperse de forma inesperada cuando un dolor intenso en la rodilla interrumpe el sueño. Aunque durante el día las actividades ayudan a distraer la mente, al llegar el descanso nocturno el cuerpo se vuelve más consciente de las molestias acumuladas. Este tipo de dolor no es casual y, en muchos casos, es una señal que conviene no pasar por alto.
Especialistas señalan que la quietud nocturna puede intensificar sensaciones asociadas a inflamaciones o desgaste articular, afectando directamente la calidad del descanso y, a largo plazo, la vida diaria.
¿POR QUÉ APARECE EL DOLOR DE RODILLA POR LA NOCHE?
Contrario a lo que muchos piensan, el reposo absoluto no siempre beneficia a las articulaciones. Al dejar de moverse, la rodilla recibe menos lubricación natural, lo que hace que el malestar se perciba con mayor intensidad al intentar dormir.
De acuerdo con estudios publicados en la revista Osteoarthritis and Cartilage y con información de Cleveland Clinic, estas son algunas de las causas más comunes del dolor nocturno en la rodilla:
Osteoartritis
Es una de las causas más frecuentes. El desgaste progresivo del cartílago se manifiesta con mayor fuerza al final del día, cuando la articulación ya ha soportado actividad constante.
Daño estructural
Lesiones en meniscos o en la médula ósea pueden provocar dolor que se intensifica con el enfriamiento del cuerpo durante la noche, haciendo incómodo incluso cambiar de posición en la cama.
Inflamación nocturna
Enfermedades como la artritis reumatoide pueden generar picos inflamatorios durante la noche, acompañados de rigidez y sensación de calor en la articulación.
Falta de lubricación
Al no mover la rodilla por varias horas, el líquido sinovial circula menos, aumenta la fricción interna y aparece un dolor sordo que dificulta conciliar el sueño.
¿CUÁNDO ES IMPORTANTE ACUDIR AL MÉDICO?
El dolor persistente no solo afecta el descanso, también puede impactar el estado de ánimo y el rendimiento diario. Por ello, especialistas recomiendan buscar atención médica en ciertos casos.
Sueño interrumpido
Si el dolor despierta de forma constante durante la noche, podría tratarse de un problema estructural que requiere evaluación profesional.
Dolor en reposo
Sentir molestias intensas sin realizar movimiento alguno puede indicar procesos inflamatorios que no se resuelven solo con remedios caseros.
Hinchazón visible
La presencia de inflamación, enrojecimiento o calor en la rodilla puede estar relacionada con bursitis u otros padecimientos que necesitan tratamiento oportuno.
Afectación en la calidad de vida
Cuando la falta de descanso comienza a limitar las actividades diarias o el estado de ánimo, acudir con un especialista se vuelve una medida necesaria.
¿CÓMO ALIVIAR EL DOLOR DE RODILLA ANTES DE DORMIR?
Para reducir el malestar nocturno, especialistas recomiendan disminuir la presión sobre la articulación y controlar la inflamación antes de acostarse.
Uso de almohadas
Dormir de lado con un cojín entre las rodillas o colocar uno debajo de ellas al dormir boca arriba ayuda a mantener una alineación adecuada y reducir la tensión.
Aplicación de calor y frío
El calor puede relajar la rigidez, mientras que el frío ayuda a controlar la inflamación. Alternarlos antes de dormir puede ser de gran ayuda.
Tratamientos tópicos y medicamentos
Es importante consultar con un profesional de la salud antes de utilizar geles o analgésicos, incluso si no requieren receta.
Actividad física moderada
Ejercicios de bajo impacto como la natación o la bicicleta favorecen la movilidad y la circulación, lo que puede disminuir el dolor al llegar la noche.
Dormir sin dolor no debería ser un privilegio. Si las molestias nocturnas en la rodilla persisten, un diagnóstico adecuado puede marcar la diferencia entre noches de desvelo y un descanso reparador.