Pan de muerto ¿Cuántas calorías tiene y qué tan saludable es comerlo?

Su sabor, su forma y su aroma son parte de esta temporada, pero es importante conocer su aporte calórico y nutricional en sus diferentes versiones

Por: Marcela Islas

El pan de muerto es uno de los símbolos gastronómicos más representativos del Día de Muertos en México. Su origen se remonta a rituales prehispánicos que con el tiempo se fusionaron con la tradición católica, dando origen a esta pieza de pan dulce que hoy se coloca en altares y se disfruta en todo el país.

Su sabor, su forma y su aroma son parte del patrimonio culinario mexicano, pero también es importante conocer su aporte calórico y nutricional, especialmente ante la creciente popularidad de las versiones rellenas.

El pan de muerto tradicional está hecho con harina de trigo, mantequilla, huevo, azúcar, leche y ralladura de naranja. Aunque sus ingredientes parecen simples, su valor energético es alto debido a la combinación de carbohidratos y grasas.

¿CUÁNTAS CALORÍAS TIENE EL PAN DE MUERTO?

A continuación, se muestra un desglose calórico aproximado según sus presentaciones más comunes:

¿QUÉ TAN SALUDABLE ES COMER PAN DE MUERTO?

De acuerdo con especialistas en nutrición y con la Secretaría de Salud de México, el consumo frecuente de alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas se asocia con:

  • Aumento de peso
  • Elevación de triglicéridos
  • Desregulación de la glucosa en sangre
  • Mayor riesgo de enfermedades metabólicas

Aunque el pan de muerto es un producto estacional, las versiones rellenas pueden duplicar las calorías de una pieza tradicional.

¿CÓMO DISFRUTAR EL PAN DE MUERTO SIN AFECTAR LA SALUD?

  • Consume porciones pequeñas, preferentemente compartidas.
  • Elige la versión tradicional o integral, evitando rellenos azucarados.
  • Acompáñalo con bebidas sin azúcar, como café americano, té o leche vegetal sin endulzar.
  • Evita sustituir comidas completas por pan de muerto.
  • Modera su frecuencia: una o dos veces por semana durante la temporada es suficiente.

Algunas panaderías ya ofrecen versiones con menos azúcar, mantequilla vegetal o rellenos de yogurt natural y frutas frescas, pero aun así deben considerarse como un gusto ocasional.

El pan de muerto forma parte de la identidad cultural mexicana y disfrutarlo con conciencia permite mantener viva la tradición sin comprometer la salud. La clave está en la moderación y el equilibrio: saborearlo, no abusar.