Don José Luis vio por última vez a su hija hace 11 años, y no tiene rastro de ella, por lo que se ha sumado a colectivos de búsqueda con la esperanza de encontrarla. Su dolor lo ha llevado a organizar una carrera pedestre para que la tengan presente
Por: Redacción
El 19 de mayo de 2009, Esmeralda Castillo salió de su casa rumbo a la escuela, y fue la última ocasión que su padre la vio.
Su desaparición llegó en un periodo en que en Ciudad Juárez, Chihuahua, las mujeres se hacían humo, hasta que en zonas deshabitadas restos humanos fueron encontrados y que para el 2012, el número de víctimas ascendía a 700.
En 2015, a don José Luis Castillo Carreón las autoridades investigadoras le entregaron unos cuantos huesos y le dijeron que eran de su hija, dando con ello cerrojazo al asunto y el fin de las búsquedas policiales.
Sin embargo, el agobiado padre no encontró respuestas contundentes en torno a la desaparición de su niña, y desde la desaparición de su niña se embargó en la titánica tarea de encontrarla donde fuera, búsqueda que lo llevó a recorrer todo el país y a sumarse a colectivos, a fin de que su hija sea encontrada y no se vaya al olvido.
Sin haber recibido explicaciones sobre cómo murió su hija, ni siquiera pruebas de ADN que la identificaran, pues se las impidieron, el hombre intensificó su búsqueda.
Aunado a ello, don José Luis fue amenazado, pero eso no le amedrenta y contra viento y marea recorre diversas partes del país en busca de su niña en busca de información y, a modo de agradecimiento a quienes se detienen a escucharle, les obsequia una paleta.
En ese camino de búsqueda, al afligido padre lo buscan personas para apoyarle, y en redes su esfuerzo es apoyado con el emotivo mensaje "Tu papá aún marcha por ti, Esmeralda".
Económicamente, don José Luis se sostiene con la venta de hamburguesas al lado de su esposa, Martha Alicia Rincón Márquez, allí, en Juárez.
Además, para que el recuerdo de su hija perdure en la memoria colectiva, cada 28 de enero, cumpleaños de su niña, organiza una carrera pedestre por el centro de Ciudad Juárez que llamó "EsmeraldaTón"; además, realiza actividades para allegarse recursos y continuar con la búsqueda de su hija.
El señor se ha destacado como activista y por ello organiza pláticas en escuelas o para ayudar a otras familias que viven la misma pesadilla.
Asimismo, cada aniversario de su desaparición, don José Luis organiza caravanas, pues su amada hija sigue faltando.