Por: Eduardo Sánchez
El nerviosismo inicial del Tri se tradujo en el gol de Davide Frattesi, con un zurdazo de media distancia tras un pase de Ginaluca Scamacca con el pecho. Esa acción se tejió desde un pase largo, en diagonal, de uno de los centrales, y quedó claro que una de las grandes carencias de este equipo se ubica en la doble contención copada por Efraín Orona y Roberto Meraz, a quienes les faltó peso en la recuperación y en la transición de la pelota.
México empezó a equilibrar el partido hasta que Macías se botó. Desde la media cancha tejió jugadas, confundió a los centrales e intentó varios tiros a gol, uno de ellos peligroso, a primer poste, que derivó en el tiro de esquina en el que cayó el empate.
Al 37’, en un tiro de esquina, Scamacca desvió la pelota con la cabeza y le puso una asistencia a Roberto de la Rosa, quien marcó la igualada con un remate de cabeza. El Tri había empezado a jugar mejor y tenía su justa recompensa, pero después otra vez perdió el control del partido.