La novela gótica y la adaptación de Netflix comparten una misma obsesión: examinar la naturaleza humana
Por: Redacción
Publicada originalmente en 1818, la obra de Shelley apareció en tres tomos y de forma anónima, ante la escasa inclusión de mujeres en la esfera literaria de la época. La historia se articula a través de las voces del capitán Robert Walton, Victor Frankenstein y la criatura que este último trae al mundo.
Más de una década después, en 1831, Shelley lanzó una segunda edición firmada con su nombre y con cambios narrativos destinados a ajustarse al contexto cultural del momento.
LAS DIFERENCIAS MÁS NOTABLES ENTRE LA OBRA DE GUILLERMO DEL TORO Y MARY SHELLEY
- La relación entre Victor Frankenstein y su padre
En el libro, Victor mantiene una relación afectuosa con Alphonse Frankenstein, un padre indulgente y estable. En la película, Del Toro lo convierte en Leopold, un hombre rígido que prioriza la reputación familiar antes que a su hijo.
- La muerte de la madre de Victor
La película motiva la obsesión de Victor desde la infancia, cuando su madre muere dando a luz a William. En la novela, Caroline fallece cuando Victor tiene 17 años, tras contagiarse de escarlatina mientras cuida a Elizabeth.
- La relación entre William y Victor
En la versión cinematográfica, Victor siente resentimiento hacia William por la muerte de su madre y el favoritismo paterno. En la novela, en cambio, Victor quiere profundamente a sus hermanos Ernest y William, a quien describe con ternura.
- Elizabeth y su papel en la historia
Del Toro descarta la idea de Elizabeth como hija adoptiva de los Frankenstein y la convierte en sobrina de Heinrich Harlander, un mecenas de Victor. Además, la hace prometida de William, despertando en Victor una obsesión por la vida gracias a su inteligencia y sensibilidad.
- El final de Frankenstein
En la novela, Victor muere de causas naturales y la criatura, arrepentida, promete morir también. En la película, la criatura alcanza a Victor en sus últimos momentos; este reconoce su error, pide perdón y lo acepta como hijo antes de morir.
Guillermo del Toro reinterpreta Frankenstein desde una mirada más emocional y humanista, mientras que Mary Shelley mantiene un enfoque trágico y moral sobre la ambición desmedida. Sus diferencias no compiten: dialogan. La obra original sigue siendo un pilar del gótico literario y la versión del Toro, una reinvención cinematográfica que actualiza sus preguntas más profundas sin perder su esencia.