Heineken y Dulcería el Paraíso se tienen respeto

Por: Eduardo Sánchez

En un agarre que llamó poderosamente la atención, el equipo de Cerveceros de Heineken y Dulcería el Paraíso lograron negociar emocionante empate a 9 carreras por bando, esto al continuar con las acciones del Torneo Municipal de Softbol en su categoría Recreativa.
Fue el Estadio Severiano “Chevo” Talamante en donde estos dos equipos se dieron hasta con la cubeta, pero ni las siete entradas bastaron para definir un ganador.

Mientras en otro compromiso, el cuadro de Bombarderos hizo de las suyas al derrotar 9 carreras por 7 a Mineros de Cobre del Mayo, al seguir con las acciones de la Liga Relax.
Los Bandidos, quienes consiguieron su séptima victoria, mandaron a la lomita de las responsabilidades a Alejandro Chairez quien lanzó buen pitcheo, mientras que Gustavo Echeverría cargó con el duro descalabro.

Mientras tanto, en la categoría Relax, Indios Lentudos sigue dando de qué hablar y en su última salida logró su octavo triunfo al derrotar a los CF Martín, por marcador de 8 carreras por 1.

Quien lució en la placa fue el experimentado lanzador David Laurean, quien se mantuvo en toda la serpentina para llevarse la victoria, mientras que Abraham Contreras cargó con el descalabro.

Los mejores bateadores por el equipo ganador fueron, por Indios Lentudos: Alejandro Ocampo de 3-2, con un cuadrangular y el Lic. Alfredo Hernández, de 3-2, los únicos en repetir. Mientras que, por derrotados, Guillermo Ruiz, de 3-2, fue quien levantó la mano.
En otro frente, Maranathá hizo uno de sus mejores encuentros del torneo y terminó por derrotar a Fundación con Hechos, esto al son de 12 carreras por 1.

Se apuntó la victoria el serpentinero Adrián Perea, quien se mantuvo todo el trayecto. Mientras que la otra cara de la moneda Luis Higuera, con el descalabro.

Lucieron a la hora de pegarle a doña blanca por parte de Maranathá: Juan Carlos Ceniceros,de 2-2 y Juan Vázquez de 3-2, los únicos en repetir. Mientras que por Fundación con Hechos: Nadie se puso el gafete de héroe y ningún pelotero repitió a la hora de pegarle a doña blanca.