La comida mexicana es una de las más ricas y vastas, por lo que el turismo gastronómico suele elegir el país como un destino ideal para experimentar
Por: Marcela Islas
Cuando en alguna parte del mundo se menciona la frase «comida mexicana», es común que muchas personas piensen automáticamente en tacos, como el platillo por excelencia que caracteriza a México.
Sin embargo, esta percepción simplifica la vasta diversidad y profundidad culinaria del país, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cada región del país tiene ingredientes, técnicas y platillos únicos que cuentan historias de tradiciones ancestrales y fusiones culturales.
LOS PUNTOS CARDINALES DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA
PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA
Los mariscos son protagonistas en esta región, con los tacos de pescado como plato icónico. En el Valle de Guadalupe, Baja California alberga la principal región vitivinícola de México, destacando restaurantes que combinan maridajes con cocina gourmet.
Tijuana, famosa ciudad fronteriza, se ha transformado en un destino gastronómico con el estilo culinario «Baja Med», que fusiona influencias mediterráneas, asiáticas y locales. En Los Cabos, el movimiento «de la granja a la mesa» celebra ingredientes frescos y sostenibles.
EL NORTE DE MÉXICO
Región de gran producción ganadera y agrícola, el norte destaca por platillos a base de carne como el bistec, barbacoa, machaca y chilorio. Los frijoles, preparados como frijoles borrachos, son un acompañamiento típico. Las tortillas de harina son preferidas aquí, reflejo de la influencia cultural de la región.
El estado de Chihuahua, por su parte, es conocido por su tradición quesera, introducida por la comunidad menonita a principios del siglo XX.
LA COSTA DEL PACÍFICO
La cocina costera se centra en productos del mar. En Sinaloa, el aguachile es emblemático, mientras que Guerrero ofrece pescado a la talla y sopas de mariscos con caldos especiados.
En Jalisco, destacan el tequila, la birria, las tortas ahogadas y el pozole, originario de esta región. En Oaxaca, la cocina indígena brilla con moles variados, tamales envueltos en hojas de plátano y chapulines como ingrediente único.
CENTRO DE MÉXICO
El corazón del país combina influencias de todas las regiones. La Ciudad de México ofrece comida callejera como tacos al pastor y tlacoyos, además de opciones gourmet en restaurantes de renombre mundial.
En Puebla, los chiles en nogada y el mole poblano destacan por su herencia colonial. Guanajuato aporta enchiladas mineras, y en Hidalgo, los mixiotes y pastes son un legado de la minería británica.
LA COSTA DEL GOLFO DE MÉXICO
La cocina de Veracruz tiene una fuerte influencia afro-caribeña, con platos como huachinango a la veracruzana, arroz a la tumbada y enchiladas de maní. La vainilla, originaria de esta región, es otro tesoro local.
En Tabasco, las empanadas de pescado frito son imperdibles, representando los sabores frescos del golfo.
PENÍNSULA DE YUCATÁN
En la península, la cocina maya se mezcla con influencias europeas. Ingredientes como el achiote y la chaya son distintivos. La cochinita pibil, la sopa de lima y el queso relleno son platillos esenciales. Los chiles habaneros están presentes, pero generalmente se sirven aparte, permitiendo un balance de sabores que no necesariamente es excesivamente picante.
La gastronomía mexicana es un mosaico de sabores, técnicas e historias que varían de región en región. Al explorarla, no solo descubres deliciosos platillos, sino también la riqueza cultural de un país que celebra su herencia culinaria en cada bocado.