Por: Eduardo Sánchez
Este jueves, en la ceremonia de peso, tanto Rungvisai como Estrada mostraron físicos bien trabajados y una motivación y confianza que contagiaban. Afición y prensa están divididos en cuanto a señalar a un favorito y pronosticar el desenlace de este combate que se espera, al mismo tiempo, de alta escuela técnica y de mucha agresividad en el centro del ring.
A la hora de posar para los fotógrafos, el campeón del mundo, el tailandés, quiso intimidar a su retador mexicano manteniendo un gesto duro, una mirada intensa y una posición corporal tensa, enseñando músculo, pero Estrada se “engalló” y en el cara a cara pegó su frente ante el campeón.
“Ya le gané una vez, lo volveré a hacer, en una guerra, me regreso casa con mi título, es un hecho”, dijo un seguro campeón.
En marzo de 2017, Rungvisai se proclamó campeón del mundo venciendo al “Chocolatito” por decisión mayoritaria. Su primera defensa fue la revancha directa, seis meses después, y en esta ocasión el tailandés noqueó al nicaragüense en cuatro rounds, mandándolo a la lona en dos ocasiones. En su segunda defensa, en febrero del año pasado, Wisaksil venció por decisión mayoritaria al “Gallo” Estrada.