El proyecto también busca extender la prohibición de teléfonos inteligentes a los institutos, ampliando la normativa que ya rige en escuelas
Por: César Leyva
Francia da un paso decisivo para regular el uso de redes sociales entre menores con un nuevo proyecto de ley presentado por diputados del partido Renacimiento, del presidente Emmanuel Macron.
La iniciativa propone prohibir el acceso a redes sociales a menores de 15 años, instaurar un toque de queda digital nocturno para jóvenes de 15 a 18 años, vetar teléfonos inteligentes en institutos e introducir la figura legal de "negligencia digital" para padres.
El texto incorpora recomendaciones de la reciente investigación parlamentaria sobre los efectos psicológicos de TikTok en adolescentes. Dicho informe, liderado por la diputada y ponente del proyecto, Laure Miller, criticó duramente a la plataforma tras consultar a 150 expertos y testigos.
Según Miller, la edad mínima de 15 años fue elegida porque existe un "consenso científico" sobre su pertinencia. La propuesta afectaría a todas las plataformas basadas en flujo continuo de videos, como TikTok, Instagram, YouTube, Snapchat y Facebook.
TOQUE DE QUEDA DIGITAL
Las aplicaciones de mensajería instantánea, como WhatsApp o Telegram, quedarían inicialmente fuera por su uso cotidiano en actividades escolares, aunque podrían incluirse más adelante según el debate parlamentario.
La medida más llamativa es el toque de queda digital puesde 22:00 a 08:00 los adolescentes de 15 a 18 años no podrían acceder a redes sociales. Expertos consultados en la investigación concluyeron que la actividad nocturna en estas plataformas altera el sueño y afecta la salud mental.
SENSIBILIZACIÓN SOBRE EXPOSICIÓN EXCESIVA A PANTALLAS
El proyecto también busca extender la prohibición de teléfonos inteligentes a los institutos, ampliando la normativa que ya rige en escuelas secundarias. Además, incorpora la noción de "negligencia digital" para sensibilizar a las familias sobre los riesgos de la exposición excesiva a pantallas.
Finalmente, la ley contempla campañas de prevención similares a las de seguridad vial, e incluso advertencias impresas en las cajas de teléfonos móviles, como ocurre con las cajetillas de tabaco. El Parlamento francés comenzará a examinar el texto en enero de 2026.