En una entrevista reciente con el Times de Londres, Gunn describió al héroe como "la historia de Estados Unidos", comparándolo con un inmigrante
Por: Brayam Chávez
El director James Gunn ha desatado una ola de controversia tras compartir una visión que, aunque conocida entre los fanáticos del cómic, volvió a encender posturas encontradas en el actual clima político.
En una entrevista reciente con el Times de Londres, Gunn describió a Superman como "la historia de Estados Unidos", comparándolo con un inmigrante que llega a un nuevo país para integrarse y aportar lo mejor de sí.
Según el cineasta, más allá del origen extraterrestre del personaje, su historia refleja el valor de la bondad humana, algo que considera que se ha ido perdiendo.
CRÍTICAS DESDE SECTORES CONSERVADORES
Sus palabras no tardaron en generar respuestas airadas, particularmente entre figuras conservadoras en Estados Unidos. En plena coyuntura de políticas migratorias endurecidas, especialmente bajo el contexto del regreso de discursos impulsados por el expresidente Donald Trump, algunos interpretaron los comentarios de Gunn como una carga ideológica innecesaria.
Desde Fox News no tardaron en etiquetar a la película como "Superwoke", criticando lo que consideran un intento de insertar mensajes políticos en el entretenimiento. Kellyanne Conway, exasesora de Trump, fue tajante al declarar que "no vamos al cine para que nos den sermones ni para que alguien nos arroje su ideología".
Dean Cain, actor conocido por interpretar a Superman en la serie "Lois & Clark", también se pronunció en contra, sugiriendo que vincular el personaje con la inmigración podría ser un error que afecte a la película.
EL PÚBLICO RESPONDE DE OTRA FORMA
Sin embargo, los datos en taquilla cuentan una historia muy distinta. La película, producida por Warner Brothers Discovery, se convirtió en la más vista en su fin de semana de estreno, recaudando 122 millones de dólares solo en Estados Unidos.
El interés del público no parece haber disminuido a causa de las declaraciones del director, y las salas siguen llenas.
UNA IDEA QUE SIEMPRE HA ESTADO AHÍ
Para muchos seguidores y expertos en cómics, las palabras de James Gunn no representan una reinterpretación radical, sino más bien un recordatorio de lo que Superman siempre ha simbolizado. Danny Fingeroth, autor especializado en la historia de los superhéroes, destacó que la figura del Hombre de Acero ha sido, desde sus inicios en 1938, la de un refugiado: un niño enviado a la Tierra desde el planeta Kriptón, en busca de una nueva oportunidad de vida tras la destrucción de su mundo natal.
"Superman no eligió venir. Lo hizo por necesidad, como muchos inmigrantes y refugiados. Y aquí intenta integrarse, adaptarse, convertirse en un símbolo del país que lo acogió", explicó Fingeroth. En su visión, esto lo vuelve tan representativo de la identidad estadounidense como cualquier otro ícono nacional.