Para muchos, no es descabellado pensar que, en un futuro cercano, la animación japonesa podría convertirse en el formato dominante
Por: Brayam Chávez
En los últimos años, el anime ha logrado expandirse de forma impresionante a nivel mundial. Títulos como Kimetsu no Yaiba, One Piece o Solo Leveling han cautivado a millones de seguidores, posicionando a esta industria como una de las más competitivas frente a gigantes del entretenimiento occidental.
Para muchos, no es descabellado pensar que, en un futuro cercano, el anime podría convertirse en el formato dominante.
EL SECRETO DETRÁS DEL ÉXITO
Tatsuya Naganime, reconocido director de series como One Piece y Dragon Ball, compartió en una entrevista con el medio President su visión sobre por qué el anime ha ganado tanta popularidad, especialmente en Occidente.
"El anime japonés está hecho de tal manera que incluso los adultos pueden entenderlo. No es tan predecible como Disney. Creo que los fans extranjeros del anime ya están cansados de la rutina de Disney", afirmó Naganime.
El director destacó que uno de los mayores atractivos del anime es su capacidad para sorprender al espectador y contar historias de forma dinámica, sin importar si son tramas sencillas o mucho más profundas.
UN GÉNERO QUE COMBINA LO FAMILIAR Y LO INESPERADO
Aunque para los recién llegados el anime puede resultar sorprendente o incluso desconcertante, los seguidores más veteranos reconocen ciertos patrones narrativos, especialmente en géneros como el shonen.
Este tipo de historias suele repetir fórmulas conocidas, pero su ejecución, cuando es cuidada, sigue generando entusiasmo entre el público.
¿SUPERARÁ AL IMPERIO DE DISNEY?
Si bien aún es incierto si el anime logrará superar a Disney en términos de influencia global, lo que sí parece seguro es que se ha convertido en su mayor competidor.
Su capacidad para ofrecer tramas que apelan a todo tipo de públicos, junto con un estilo narrativo menos predecible, lo mantienen en un camino de crecimiento imparable.