Para muchas personas, por motivos diversos, esta época suele ser triste y hasta dolorosa
Por: César Leyva
La temporada decembrina suele asociarse con alegría, reuniones y fiestas. Sin embargo, para muchas personas, estas fechas también traen consigo un estado de tristeza o desánimo conocido como depresión navideña, un malestar emocional temporal que puede afectar el bienestar durante estas semanas.
Aunque no aparece como un diagnóstico específico en el DSM-V, especialistas coinciden en que se trata de una reacción emocional a factores externos típicos de la temporada como la música navideña constante, decoración, compromisos sociales, presión económica y el peso simbólico de la familia en estas fechas.
¿POR QUÉ OCURRE LA DEPRESIÓN NAVIDEÑA?
Las causas son variadas y pueden combinarse entre sí. Entre las más comunes destacan:
- Cambios familiares o pérdidas recientes: un divorcio, enfermedad o la muerte de un ser querido se sienten con mayor intensidad en estas fechas.
- Incumplimiento de metas: diciembre marca el cierre del año y muchas personas experimentan frustración al no haber logrado sus propósitos.
- Duelo y nostalgia: la Navidad puede acentuar sentimientos de vacío, añoranza o la idea de que "tiempos pasados fueron mejores".
- Estrés y presión social: para algunos, las reuniones y los gastos representan una carga emocional y económica.
- Soledad y abandono: especialmente en adultos mayores o personas distanciadas de su familia.
- Impacto de redes sociales y publicidad: las imágenes de "felicidad perfecta" pueden generar comparaciones dolorosas
SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES
Quienes experimentan depresión navideña suelen presentar desánimo, irritabilidad, falta de energía, ansiedad, deseo de aislarse, alteraciones del sueño o pérdida de interés por los festejos.
COMO PREVENIR Y AFRONTAR LA DEPRESIÓN NAVIDEÑA
Busca apoyo en familiares, amigos o tu comunidad; una red de apoyo es clave.
- No intentes cumplir todos los compromisos si te generan estrés: decir "no" también es autocuidado.
- Limita el consumo de redes sociales y recuerda que muestran solo una parte de la realidad.
- Permítete sentir tristeza: no siempre significa depresión.
- Mantén hábitos saludables: dormir bien, comer equilibrado y hacer ejercicio.
- Si el malestar dura más de dos semanas, consulta a un profesional de la salud mental.