"Deben adaptarse a nosotros": autor de Evangelion protesta ante las adaptaciones occidentales del anime

En una entrevista reciente con Forbes Japan, Anno dejó claro que no concibe sus obras pensando en mercados extranjeros

Por: Brayam Chávez

Lo que comenzó como un anime de culto terminó por convertirse en un fenómeno global. Neon Genesis Evangelion cruzó fronteras, llegó a salas de cine en todo el mundo y consolidó a Hideaki Anno como una de las figuras más influyentes de la animación japonesa. Sin embargo, su creador mantiene una postura firme: el anime no debe modificarse para agradar al público occidental.

En una entrevista reciente con Forbes Japan, Anno dejó claro que no concibe sus obras pensando en mercados extranjeros. Desde su perspectiva, el proceso creativo parte exclusivamente de la cultura japonesa, y son los espectadores internacionales quienes deben hacer el esfuerzo de comprenderla.

EL ÉXITO GLOBAL NO CAMBIA SU FORMA DE CREAR

Las declaraciones del director han generado debate entre fans y especialistas, especialmente en un contexto donde la cultura japonesa vive una expansión histórica. En la última década, industrias como el manga, el anime y los videojuegos han triplicado sus ingresos fuera de Japón.

Pese a este crecimiento, Anno asegura que el éxito internacional nunca ha influido en sus decisiones creativas. Para él, lo esencial es conectar con el público japonés y desarrollar historias que resulten significativas dentro de su propio contexto cultural. Si una obra logra reconocimiento global, lo considera un beneficio adicional, no un objetivo.

ANIME PENSADO PARA JAPÓN

Esta filosofía quedó reflejada en Evangelion 3.0+1.0 Thrice Upon a Time, película en la que Hideaki Anno asumió el control total del proyecto para evitar interferencias externas. Según explicó, durante su realización no pensó en el público extranjero en ningún momento.

El director reconoce que su manera de crear está profundamente ligada al idioma y a la cultura japonesa, lo que hace difícil adaptar sus ideas a otros mercados. Desde su visión, las obras nacidas del pensamiento japonés no siempre pueden traducirse de forma sencilla a otros idiomas o sensibilidades culturales.

"Las obras creadas a través del pensamiento japonés son difíciles de entender en otros idiomas, pero no podemos adaptarnos a ellos. Pedimos al público que se adapte a nosotros", afirmó Anno.

EL EJEMPLO DE HAYAO MIYAZAKI

Para reforzar su postura, el creador de Evangelion mencionó a Hayao Miyazaki como un referente claro de esta filosofía. A su juicio, el fundador de Studio Ghibli tampoco diseña sus películas pensando en la audiencia occidental, sino que se enfoca en contar historias desde una identidad japonesa auténtica.

En estos casos, considera que debe ser la industria la que se encargue de distribuir las obras fuera de Japón, sin alterar su esencia original para facilitar su consumo internacional.

ANIME COMO EXPRESIÓN ARTÍSTICA

Con estas declaraciones, Hideaki Anno vuelve a poner sobre la mesa un debate recurrente: si el anime debe adaptarse a las exigencias de un mercado global o mantenerse como una forma de expresión artística fiel a su origen cultural.

Para el director, la respuesta es clara. El anime no debe moldearse para encajar en otros contextos, sino conservar su identidad, incluso si eso implica que parte del público tenga que esforzarse más para entenderlo.