Cuidar a un bebé es más agotador que hacer ejercicio

Por: Eduardo Sánchez

Cuando estaba embarazada todas mis amigas y mi familia me daban consejos sobre cómo cuidar a mi bebé: cómo bañarlo, cambiarlo y alimentarlo, pero nadie, absolutamente NADIE se atrevió a decirme que cuidar a un bebé era de las situaciones más agotadoras que podría experimentar.




Y no hablo solo de las interminables desveladas, fueron mucho momentos de estrés que viví con mi primer hijo. No me explicaba cómo era posible que una personita, tan pequeñita, tan hermosa e indefensa me dejara como un 'costal de papas'.



Mis amigas me decían que aprovechara el tiempo en el que el bebé dormía para descansar o hacer mis cosas, pero era imposible. Si me quedaban fuerzas era solo para bañarme y lavar mamilas o recoger la casa.



Tal vez pienses que mi vida antes de tener a mi hijo era sedentaria o que no movía un dedo y por eso experimentaba tanto cansancio, pero no fue así. 



La respuesta me la dieron mi médico de cabecera y un estudio que encontré de la Universidad de Bélgica en la que se demuestra que tener un bebé cansa más que hacer ejercicio.



¿Cómo es esto posible? Los expertos encontraron que muchos papás queremos ser perfectos, tenemos estándares tan altos, por querer llegar ser los mejores en nuestras profesiones, que estamos bajo mucho estrés y presión por lograrlo.


Múltiples responsabilidades




Ser madre implica un trabajo de 24x7. Eres enfermera, cocinera, profesional ,pareja, amiga, consejera, entre otros ‘cargos’ realmente abrumadores que te hacen sentir que te pierdes en la inmensidad. 

No cambio nada de lo que viví porque me hizo más fuerte, más segura y menos aprensiva. Descubrí hasta dónde era capaz de llegar por mi pequeño.


Por eso, a todas las mamis que se sientan así, mi recomendación que pidan ayuda y ¡HABLEN! Así de fácil, porque por no dar molestias o hacerme la Mujer Maravilla, me estaba perdiendo a mí misma, estaba todo el tiempo de malas y mi agotamiento iba en aumento.


Así que se vale pedir ayuda , solo necesitas bajar la guardia y abrirles tu corazón a quienes quieren apoyarte para que todo fluya.