¿Cuánto tiempo debe pasar para poner a un difunto en el altar de muertos?

Cada año, entre el 1 y 2 de noviembre, familias enteras colocan ofrendas adornadas con flores de cempasúchil, velas, incienso, fotografías y alimentos

Por: Marcela Islas

El Día de Muertos es una de las celebraciones más significativas en México, no solo por su colorido y elementos tradicionales, sino porque representa una forma de mantener viva la memoria de los seres queridos.

Cada año, entre el 1 y 2 de noviembre, familias enteras colocan ofrendas adornadas con flores de cempasúchil, velas, incienso, fotografías y alimentos que disfrutaban en vida quienes ya partieron.

¿CUÁNDO SE DEBE AGREGAR AL ALTAR UNA PERSONA QUE ACABA DE MORIR?

Sin embargo, surge una pregunta recurrente: ¿es correcto incluir a los recién fallecidos en el altar? De acuerdo con las creencias heredadas de la cosmovisión prehispánica, la respuesta es no.

La tradición indica que aquellos que murieron después del mes de agosto del mismo año no deben aparecer en la ofrenda, ya que aún se encuentran transitando su camino hacia el Mictlán, el inframundo mexica.

Este recorrido, según la leyenda, dura cuatro años y está lleno de pruebas que fortalecen al espíritu hasta alcanzar el descanso eterno, en compañía de los dioses Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl.

LOS NIÑOS RECIÉN FALLECIDOS

Asimismo, existen relatos que hablan de los niños recién nacidos fallecidos, quienes no van al Mictlán, sino al Chichihuacuauhco, un paraíso donde son alimentados por un árbol sagrado hasta que llegue el momento de renacer.

Esta creencia da sentido a por qué algunos pueblos sí dedican espacio a los pequeños en sus altares, dependiendo de las costumbres locales y de la mezcla de tradiciones prehispánicas con la religión católica.

La tradición también establece un orden en la llegada de las ánimas:

  • 30 y 31 de octubre - Dedicados a los niños que murieron sin bautizo y a los más pequeños.
  • 1 de noviembre - Día de Todos los Santos, dedicado a los niños y a quienes llevaron una vida ejemplar.
  • 2 de noviembre - Día de los Fieles Difuntos, reservado a los adultos.

Por ello, se considera que los recién fallecidos no pueden aún "pedir permiso" para acudir a la celebración y, en cambio, acompañan como ayudantes a las demás ánimas.

El Día de Muertos, más allá de su colorido y simbolismo, es un recordatorio de que la vida y la muerte forman parte de un mismo ciclo.

Los altares, con su comida, flores de cempasúchil, veladoras y objetos personales, se convierten en un puente espiritual que honra la memoria, pero también en un espacio de encuentro con las raíces culturales de México.