Por: Eduardo Sánchez
En junio del 2017 la administración encabezada por el gobernador Quirino Ordaz Coppel lanzó la licitación pública estatal número SOP-C-LP-EF-115-2017 para su construcción, la cual ganó la empresa Meprosa Construcciones, en conjunto con DUNN Arquitectura Ligera, compañía con experiencia en otros estadios como el Akron de las Chivas, el Cuauhtémoc de Puebla y el recién inaugurado Estadio Alfredo Harp Helú de los Diablos Rojos de México.
De acuerdo a declaraciones del pasado 1 de febrero, José Vázquez Ávila, presidente de la Liga Premier, el estadio que se construye cerca de la localidad de Nuevo Cajeme fue pensado para el cambio de plaza del club Pacific FC, el cual hasta principios de este año se mudó de los Mochis a Mazatlán, teniendo como sede provisional el Teodoro Mariscal.
Pacific FC, un club de apenas dos años según el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), es propiedad de la Pacific University Sinaloa, una institución académica la cual preside Rodolfo Galindo Favela, primo de Miguel y Elías Favela, dueños de Murciélagos FC, equipo también de la Liga Premier que llegó a estar en el Ascenso MX y del cual Rodolfo fue director general hace dos años.
Sin embargo, la apuesta del Gobierno del Estado apunta más alto, pues incluso el gobernador ha señalado que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) está interesada en llevar a Mazatlán futbol de Primera División. “Amarrado está un equipo de Ascenso, eso lo sabemos. Pero a raíz de que la Federación Mexicana de Futbol se enteró y conoció el proyecto del estadio de futbol en Mazatlán ha despertado un gran interés para promoverlo entre los equipos de Primera División”, declaró Ordaz Coppel.
La obra, que según la convocatoria de la licitación contemplaba 427 días para su ejecución, sufrirá un retraso de 20 meses, por lo que se espera quede al 100 por ciento para mayo del 2020, mes en el que se llevan a cabo las reuniones de dueños de la Liga y Ascenso MX y en las que se definen los cambios de plaza de las franquicias.