Conoce la única cárcel de Sonora que ahora es un museo. ¿Ya lo visitaste?

Aunque no tiene siglos de antigüedad, los años de historia que albergan sus muros son fascinantes. Conoce este maravilloso recinto cultural

Por: Edel Osuna

Justo al pie del Cerro de la Campana, en Hermosillo, se yergue un edificio formidable, construido con la firme idea de castigar a los delincuentes y a quienes, entonces, eran disidentes del pensamiento político en el poder; sin embargo, hoy en el lugar no hay más presos, sino que alberga uno de los espacios culturales más icónicos del estado: el Museo Regional de Sonora.

Fue construida por el ingeniero francés Arthur Francis Wrotnowski (edificó el Palacio Municipal y la cárcel de Guaymas), quien que a finales del siglo XIX, fue contratado para hacer una obra moderna, con fines penitenciarios.

La antigua penitenciaría de Hermosillo fue edificada con mano de obra de indígenas yaquis y otros prisioneros, y fue inaugurada durante el Porfiriato, el 15 de septiembre de 1908 durante el gobierno de Luis E. Torres.

La prisión fue edificada con piedra extraída del cerro; originalmente, contaría con 10 edificios y se tenía la visión de castigar y rehabilitar a los reclusos.

En ella fueron recluidos desde líderes sociales y delincuentes comunes, hasta víctimas de las guerras de exterminio etnográfico (chinos) o confrontación ideológica, política o religiosa (Liga 23 de septiembre, movimientos estudiantiles y sociales de los años 60 y 70 del siglo XX).

En sus inicios la antigua penitenciaría fue una de las mejores del país y era de las más higiénicas; sin embargo, tras 71 años de operaciones, en 1979 cerró sus puertas, consignando entre sus muros años de vida de hombres y mujeres sentenciados; además de que en ella se realizó el último fusilamiento del país.

DE CÁRCEL A MUSEO

Sin embargo, y a fin de que la también conocida como Penitenciaría Estatal de Sonora no fuera desaprovechada y, como ocurre en muchos casos, demolida, en abril de 1982 se decidió darle un nuevo uso y fue transformada en un espacio que guarda entre sus muros la libertad cultural: el Museo Regional.

Este majestuoso recinto, que también alberga las oficinas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hermosillo, fue inaugurado en 1985 por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, siendo gobernador del estado, el doctor Samuel Ocaña García.

Luego de años de funcionar como ejecutor de la justicia (e injusticia), actualmente este recinto preserva la memoria e identidad cultural de la región; sus edificios conservan aún elementos de su pasado como penitenciaría: gruesos muros y barrotes originales.

Además, y para hacerla más atractiva a sus visitantes, en 2024 el área de calabozos fue abierta al público, para que sean recorridos y sientan el entorno donde muchos presos pasaron días de castigo y quizá hasta el fin de su existencia.

Si deseas visitar este imponente edificio, se ubica por la calle Jesús García Final S/N, California 35, colonia La Matanza, en Hermosillo, de miércoles a domingo, de 10:00 a 17:00 horas; solo pagas una suma representativa de 75 pesos.

Desde entonces, y por su pasado, la antigua penitenciaría de Hermosillo es un patrimonio histórico y cultural en el país que bien vale el esfuerzo visitar.