Cincinnati quiere un rol protagonista

Por: Redacción

La organización de los Rojos busca colocarse en los primeros planos de la División Central

Muchos equipos afir­man que van a ha­cer movimientos en la temporada muer­ta para mejorar el equipo y luego muchas veces terminan haciendo poco. Nadie podrá decir eso en esta oportunidad sobre los Rojos, una de las novenas que estuvie­ron más ocupadas en este receso de campaña.

El presidente del departamen­to de operaciones de beisbol, Dick Williams, y el gerente general, Nick Krall, quieren cambiar la cultura del equipo. Basta de re­construcción y conformismo. La temporada 2019 será para com­petir en la División Central de la Liga Nacional.

Urgidos por mejorar la rota­ción, los Rojos sumaron a tres abridores vía cambio: Sonny Gray, Alex Wood y Tanner Roark. La transacción por Wood también trajo al cubano Yasiel Puig y al ve­terano patrullero Matt Kemp. El bullpen también fue repotenciado con la firma del zurdo agente li­bre Zach Duke. Krall y Williams, de acuerdo con informes, también han hablado con los Indios sobre el as Corey Kluber y con los Mar­lins por J.T. Realmuto, antes de que éste último fuese enviado a los Filis.

Y no se olviden de los primeros movimientos hechos al poco tiem­po de terminada la temporada 2018, la cuarta seguida de los Ro­jos con 94 derrotas o más. Luego de una exhaustiva búsqueda que incluyó a una docena de candida­tos, le dieron el puesto de mana­ger a David Bell. Bell ensambló un nuevo cuerpo de coaches, tra­yéndose al respetado Derek Jo­hnson desde los Cerveceros para encargarse del pitcheo y a Turner Ward desde los Dodgers para su­pervisar el bateo.

Y todas esas maniobras fueron hechas sin necesidad de que los Rojos cambiaran a sus mejores prospectos: Nick Senzel, Taylor Trammell y Hunter Greene. Los otros equipos sin duda pregunta­ron por ellos, pero Cincinnati no dio su brazo a torcer.

Se espera que la nómina de los Rojos sea la más alta de la historia, bien por encima de los 100 millones de dólares