Por: Eduardo Sánchez
Guadalajara acumula ya dos derrotas consecutivas y se encuentra muy cerca de entrar a la semana de los Clásicos.
En el amanecer del encuentro, Dorlan Pabón sorprendió con un fogonazo de larga distancia que Raúl Gudiño vio pasar. La estirada del meta rojiblanco fue inútil y la bola fue a encontrarse con la red, pegada a segundo poste. Gol rayado que dejó frío a todo el Akron.
Pese a tener todo bajo control, Rodolfo Pizarro perdió la cabeza con una entrada a destiempo que lo hizo merecedor de la tarjeta roja directa.
Aunque tenían uno menos, los de Diego Alonso nunca perdieron el control del juego, incluso se dieron el lujo de liquidarlo de la misma forma como lo abrieron.
Nuevamente, Dorlan Pabón sacó un auténtico balazo de su botín derecho. La de gajos se elevó y con un efecto endemoniado, bajó y fue con dirección de gol. Raúl Gudiño esta vez no voló, fue un espectador de lujo de la pinturita del colombiano.
El poder del norte se impuso. Un Monterrey rico en recursos se paseó en la cancha de Chivas y se puso a tiro de piedra de Tigres en la clasificación general a una semana del Clásico.
Guadalajara, por su parte, sumó su segundo descalabro consecutivo en Liga, va la semana entrante a Querétaro y vendrá después la semana de Clásicos. Tiene que despertar ya.