Cero azúcar antes de los 2 años: ¿Por qué es la recomendación universal de los pediatras?

Evitar el azúcar en los primeros dos años de vida es clave para un crecimiento sano, ya que la alimentación juega un papel fundamental

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

En los primeros años de vida, la alimentación de los niños juega un papel fundamental en su crecimiento, desarrollo y en la formación de hábitos que los acompañarán toda la vida.

Por ello, especialistas en pediatría coinciden en una recomendación universal: evitar por completo el consumo de azúcares añadidos en bebés y niños menores de dos años.

¿POR QUÉ EVITAR EL AZÚCAR ANTES DE LOS 2 AÑOS?

A los dos años, los niños no necesitan el azúcar para su desarrollo, y su consumo puede provocar problemas a corto y largo plazo. Desde obesidad infantil, caries y enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, hasta la generación de preferencias alimenticias poco saludables, los riesgos son diversos y significativos.

Durante los primeros 24 meses de vida, los niños requieren nutrientes de alta calidad que favorezcan su correcto crecimiento. Sin embargo, los alimentos y bebidas con azúcares añadidos aportan "calorías vacías", es decir, energía sin nutrientes. Dado que en esa etapa los pequeños consumen porciones muy pequeñas, cada alimento debe contribuir de forma real a su nutrición.

BENEFICIOS DE CERO AZÚCAR ANTES DE LOS 2 AÑOS

Los expertos destacan varios beneficios de mantener a los bebés libres de azúcar:

  • Prevención de obesidad infantil: el consumo temprano de azúcar aumenta las probabilidades de sobrepeso y obesidad.
  • Menor riesgo de enfermedades crónicas: una dieta sin azúcares añadidos en los primeros años reduce las probabilidades de padecer diabetes, hipertensión o males cardiovasculares en la vida adulta.
  • Protección dental: los azúcares están directamente relacionados con el desarrollo de caries, incluso en los dientes en formación.
  • Aceptación de alimentos saludables: al no acostumbrarse al sabor excesivamente dulce, los niños aceptan mejor frutas, verduras y otros alimentos naturales.
  • Metabolismo más sano a largo plazo: establecer patrones alimenticios correctos en la infancia influye en la salud futura.

Establecer patrones de nutrición adecuados en la infancia no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también protege contra enfermedades crónicas y favorece la aceptación de una dieta variada.