Esta bebida puede ser mucho más que un estimulante, es considerado un catalizador de energías positivas, capaz de abrir nuevos caminos
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
Cada 1 de octubre se conmemora el Día Internacional del Café, una fecha en la que millones de personas alrededor del mundo rinden homenaje a una de las bebidas más consumidas y queridas. En México, el café no solo acompaña las mañanas y las sobremesas, sino que también se ha convertido en un símbolo de energía, vitalidad y hasta un aliado en prácticas espirituales.
En el Feng Shui, el café puede ser mucho más que un estimulante, es considerado un catalizador de energías positivas, capaz de abrir caminos en lo económico, el amor y la prosperidad.
RITUALES CON CAFÉ
RITUAL DEL CAFÉ AROMÁTICO PARA LA PROSPERIDAD
Un método sencillo consiste en preparar una taza de café con plena consciencia, encender una vela verde y visualizar los objetivos financieros mientras se disfruta del aroma y el sabor de la bebida, agradeciendo por la abundancia que está por venir.
BAÑO DE CAFÉ PARA ATRAER OPORTUNIDADES
Otra práctica se realiza en un baño caliente con café molido y sal marina. Según la tradición, este ritual limpia obstáculos y revitaliza el cuerpo, ayudando a atraer nuevas oportunidades laborales o económicas.
CAFÉ PARA RENOVAR Y ABRIR CAMINOS
Con ingredientes como leche, canela y vainilla, el café puede convertirse en un ritual de atracción y renovación. Cada elemento simboliza aspectos como la suerte, el poder o la atracción, y al mezclarlos se concentra la intención en alcanzar objetivos claros.
LIMPIEZA DE ENERGÍAS NEGATIVAS CON CAFÉ
Finalmente, existen prácticas de purificación que incluyen verter una infusión de café sobre el cuerpo al final del baño, visualizando cómo se eliminan las malas vibras y se recupera la armonía personal.
Más allá de sus usos esotéricos, el café sigue siendo un acompañante esencial de la vida cotidiana. En este Día Internacional del Café, estas prácticas buscan recordar que cada sorbo puede convertirse en un momento de conexión, intención y gratitud, transformando lo ordinario en un ritual de abundancia y energía positiva.