Ambas tienen múltiples beneficios; sin embargo, deberás elegir cuál es la opción que más se ajusta a tu desempeño, tus metas y qué quieras lograr
Por: Edel Osuna
Aprendes a caminar y desde entonces, en cuestiones normales, continúas haciéndolo toda tu vida; sin embargo, pocos saben que esta actividad, que no es tan vigorosa como correr o nadar, tiene lo suyo.
Y es que caminar, ya sea a paso acelerado o tranquilo, es una de las actividades más accesibles para mantenerse en forma, pues mejora la salud cardiovascular, ayuda a controlar el peso y reduce el estrés, además de poder integrarse fácilmente en la rutina diaria.
BENEFICIOS DE CAMINAR RÁPIDO
Caminar a un ritmo de unos 130 pasos por minuto activa el sistema cardiovascular y acelera el metabolismo. Según la American Heart Association, ofrece beneficios similares a correr si el gasto energético es comparable.
Principales ventajas:
- Fortalece el corazón: mejora la circulación y ayuda a mantener una presión arterial saludable.
- Aumenta la quema de calorías: una hora puede eliminar entre 200 y 400 calorías.
- Favorece la función cerebral: incrementa el flujo sanguíneo al cerebro, mejorando memoria, concentración y ánimo.
- Previene enfermedades metabólicas: ayuda a reducir el riesgo de hipertensión, colesterol alto y diabetes.
BENEFICIOS DE CAMINAR LENTO
Esta modalidad es ideal para quienes buscan relajarse o recuperarse físicamente. De ritmo suave, prioriza el bienestar general y el equilibrio corporal.
Principales ventajas:
- Reduce el estrés: activa el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la calma y la relajación muscular.
- Favorece la recuperación: útil tras ejercicios intensos, disminuye la fatiga y la acumulación de ácido láctico.
- Mejora la digestión: especialmente después de comer, ayuda al tránsito intestinal y estabiliza los niveles de glucosa.
¿CUÁL ELEGIR?
Si el objetivo es bajar de peso o reducir grasa corporal, caminar rápido es la opción más efectiva; sin embargo, si se busca mantener el bienestar y reducir el estrés, caminar lento resulta ideal.
Ahora, lo esencial es mantenerse en movimiento, ya que cada paso cuenta para mejorar la salud.