Por: Eduardo Sánchez
La buena defensiva le dio el triunfo a Golden State; Damian Lillard preparó un triple que hubiera significado el empate a 114, pero Andre Iguodala se interpuso y con un robo de balón borró la ilusión de Portland.
Los Blazers fueron intensos, tuvieron la ventaja en el marcador la mayor parte del partido, pero en el momento decisivo se vio superado por los Warriors.
El repertorio en ofensiva con tiros desde el perímetro, la rotación de balón y la fuerza en la pintura, fueron las claves de Golden State en el último periodo.