La profesora compartió la tierna historia del pequeño cuando hace más de un año la invitó al día de su toque de campana
Por: César Leyva
Una historia de lucha, esperanza y amor docente conmovió a miles de usuarios en TikTok, luego de que la maestra Gabriela Naranjo compartiera la emotiva continuación de un video viral que protagonizó en mayo de 2024 junto a su alumno Alan, un pequeño con leucemia que le hizo una promesa muy especial.
El 15 de mayo de 2024, la profesora Gabriela publicó en TikTok un tierno video en el que Alan, entonces su alumno, la abrazaba con fuerza y le decía: "Quiero pedirle que usted me acompañe cuando yo toque la campanita".
Este momento, compartido con autorización de la madre del menor, conmovió a millones. La frase que acompañó el video: "Ser maestro es más que enseñar", resumía el profundo vínculo que se había formado entre ambos.
Y LLEGÓ EL GRAN DÍA
Más de un año después, ese día tan esperado llegó. Alan, rodeado de amigos, familiares y personas que lo apoyaron durante su tratamiento, finalmente tocó la campanita que simboliza el fin de su lucha contra la leucemia.
Vestidos con camisetas azules con la imagen de un ángel, todos celebraron este momento de victoria en el hospital donde recibió su tratamiento (nombre no especificado).
Y como él había pedido, ahí estaba su maestra Gabriela. Aunque Alan ya no es su alumno este ciclo escolar, ella no faltó. Al sonar la campana, se fundieron en un largo y emotivo abrazo que provocó lágrimas entre quienes fueron testigos del momento, tanto en el hospital como en redes sociales.
DOCENTES QUE IMPACTAN VIDAS DE SUS ALUMNOS
La historia ha vuelto a tocar los corazones de miles. "Yo guardé el primer video con la esperanza de que él y mi hermanito tocaran juntos la campanita. Ojalá mi hermanito haya escuchado desde su cielo que uno de ellos lo logró", escribió Flor Ramírez, una seguidora.
El primer video superó los 2.3 millones de reproducciones, y desde entonces, la comunidad digital ha seguido de cerca el caso, esperando con esperanza este final feliz.
Esta historia no solo es un testimonio de superación, sino también un recordatorio del impacto emocional y humano que los docentes pueden tener en la vida de sus alumnos.
Gabriela Naranjo no solo fue una maestra para Alan, fue un apoyo constante, una figura de amor y compromiso que él quiso tener a su lado en uno de los momentos más importantes de su vida.