5 dulces que fueron muy populares en México, pero que ya no se fabrican

Aquellos años estuvieron marcados por el sabor y la innovación de una gran cantidad de dulces y snacks.

Por: Redacción

La década de los 90 fue una etapa definitoria para toda una generación, no solo por la música icónica, las tendencias de moda y la aparición del Internet, sino también por la variedad de dulces que formaron parte de la infancia de muchos. Aquellos años estuvieron marcados por el sabor y la innovación de una gran cantidad de dulces y snacks que, para los niños de la época, eran auténticos tesoros. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Diario del Yaqui

El auge de los sabores exóticos y las presentaciones innovadoras convirtió a las golosinas de los 90 en una parte integral de la cultura popular. Los comerciales de televisión y las tiendas llenas de coloridas estanterías con chicles, caramelos y gomitas eran parte del día a día. Marcas como "Ricolino", "Bubulubu" y "Paleta Payaso" eran algunas de las favoritas, mientras que otros productos como "Trolli" o las "Marias" que se inflaban al morderlas, se convirtieron en verdaderos iconos de esa época.

¿CUÁLES FUERON LOS DULCES MEXICANOS DE LOS 90S QUE YA NO EXISTEN HOY EN DÍA? 

Brinquitos fue, sin duda, uno de los dulces más icónicos de los años 90, y su popularidad sigue viva en la memoria de quienes crecieron en esa época. Estos polvitos de azúcar, que venían en pequeños sobrecitos de colores vibrantes, eran una verdadera delicia para los niños. Su sabor dulce y ácido, combinado con su presentación práctica, hacía que fueran irresistibles.

Motitas fue otro de los dulces que marcó la infancia de los niños de los 90. Estas pequeñas bolitas de dulce, que se presentaban en una envoltura colorida y vibrante, se hicieron muy populares por su sabor único y su textura suave. El Motita de plátano se destacó como el más querido, con su sabor dulce y ligeramente cremoso, que conquistaba a todos los que lo probaban.

Tix Tix fue otro dulce que dejó huella en los niños de los años 90, y es difícil encontrar a alguien de esa generación que no recuerde con nostalgia estas famosas paletas. Eran conocidas por su peculiar presentación en forma de espiral, lo que las hacía visualmente atractivas y únicas. Pero lo que realmente las hacía irresistibles era su sabor intenso y su textura crujiente que no pasaba desapercibida. El sabor de Tix Tix era una mezcla perfecta de dulce y ácido, y su envoltura colorida era tan llamativa que resultaba imposible no morderlas de inmediato. 

Las Paletas de Semáforo fueron uno de los dulces más emblemáticos de los 90, y su concepto único las hizo muy populares entre los niños de esa época. Estas paletas ofrecían una experiencia de sabor inigualable, ya que cada una combinaba tres sabores diferentes, representando los colores de un semáforo: rojo, amarillo y verde. Cada color correspondía a un sabor distinto, lo que hacía que cada bocado fuera una sorpresa deliciosa.

Lucas Amarillo fue uno de los dulces más característicos y queridos de los años 90. Este polvo ácido, conocido por su sabor fuerte y su textura granulada, se convirtió rápidamente en un imprescindible para los niños de esa época. Su sabor original era un acidito que encantaba a quienes buscaban algo diferente, con un toque refrescante y un sabor muy particular que no se encontraba en otros dulces de la misma categoría. Lo que realmente hacía especial a Lucas Amarillo era su versatilidad: además del sabor original, que se mantenía como el favorito, también existían otras versiones, como el sabor limón y chile, que ofrecían una experiencia aún más intensa.