El acceso de agua durante esta época del año pueden traer algunos problemas a tu jardín, sin embargo, esto puede evitarse con sencillos pasos
Por: Marcela Islas
La temporada de lluvias es considerado un regalo para la naturaleza, ya que hidrata, nutre y refresca nuestros jardines y macetas. Pero como todo en exceso, puede traer problemas que, si no se atienden a tiempo, pondrían afectar a tus plantas favoritas.
Con el exceso de agua, pueden aparecer hongos, raíces podridas y hojas amarillas y mermar el crecimiento de nuestras plantas. Pero ¿cómo evitar que la temporada de lluvias se convierta en un dolor de cabeza para tu jardín?
A continuación, se presentan 7 consejos que funcionan como una guía directa, práctica y respaldada por el sentido común y un poco de ciencia botánica para saber cómo proteger nuestras plantas en la temporada de lluvias.
1. REVISAR EL DRENAJE: TU PRIMER ESCUDO CONTRA EL EXCESO DE AGUA
No importa si tienes una monstera exuberante, un cactus minimalista o una calatea diva: si la maceta no drena bien, tarde o temprano sus raíces gritarán auxilio. Verifica que las macetas tengan suficientes orificios. Si no los tienen, ábrelos tú mismo.
Además, coloca una capa de grava, piedra volcánica o tezontle en el fondo para mejorar la filtración.
2. ADAPTA EL SUSTRATO: QUE NO SE CONVIERTA EN LODO
Aprovecha materiales como perlita, vermiculita o arena gruesa. Estos componentes airean el suelo y evitan que se compacte, garantizando que las raíces respiren incluso cuando el cielo no da tregua.
3. MANEJA LA UBICACIÓN: PROTECCIÓN ESTRATÉGICA
Si puedes, mueve tus plantas a un área cubierta o instala invernaderos portátiles para protegerlas de lluvias torrenciales. Así reciben luz, pero no se empapan innecesariamente.
4. CUIDA LA LIMPIEZA: MENOS HONGOS, MÁS SALUD
Elimina hojas secas, ramas podridas o cualquier residuo que favorezca la acumulación de humedad y el brote de hongos. Un jardín ventilado es un jardín feliz.
5. NO RIEGUES DE MÁS (AUNQUE PAREZCA OBVIO)
Si la tierra está húmeda, guarda la regadera. Algunas especies, como suculentas y cactus, son especialmente vulnerables al exceso de agua: basta con que su sustrato se mantenga apenas seco para que sobrevivan sin problemas.
6. CONSIDERA MEJORAS A LARGO PLAZO
En jardines exteriores donde se formen charcos, construye pequeños canales de desagüe para redirigir el agua. Si el terreno se erosiona con facilidad, una geomanta puede reforzar el suelo y prevenir deslaves o pérdida de nutrientes.
7. ALIADOS NATURALES: LAS LOMBRICES
No temas incluir lombrices en tus macetas o jardín: estas pequeñas trabajadoras oxigenan el suelo y mejoran su estructura, convirtiéndolo en un entorno más sano para tus plantas.
La temporada de lluvias no tiene por qué ser una sentencia de muerte para tu jardín. Con un buen drenaje, un sustrato adecuado, limpieza constante y algo de ingenio, puedes convertir la lluvia en tu mejor aliada y presumir plantas vigorosas, verdes y libres de enfermedades.
Cuídalas hoy, y ellas te lo agradecerán con hojas más brillantes y flores más hermosas mañana. Si llueve sin parar y ves que algunas macetas no se salvan del exceso de agua, inclínalas ligeramente para facilitar el escurrimiento. Sí, a veces un gesto tan simple salva raíces.