Cada mes de noviembre, en diferentes regiones del país, las panaderías se llenan de color, aromas y figuras que fusionan lo prehispánico y lo europeo
Por: Marcela Islas
El pan de muerto es uno de los símbolos más entrañables del Día de Muertos. Representa la dualidad entre la vida y la muerte, y su consumo durante las festividades no es solo una tradición culinaria: es un recordatorio de que la muerte forma parte del ciclo natural y que debe celebrarse, no temerse.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), este pan varía enormemente en sabor, forma, ingredientes y significado dependiendo de la región.
10 TIPOS DE PAN DE MUERTO EN CADA ESTADO DE LA REPÚBLICA MEXICANA
En cada estado, las panaderías se llenan de color, aromas y figuras que fusionan lo prehispánico y lo europeo, haciendo del pan de muerto una verdadera obra de arte efímera. A continuación, te presentamos 10 tipos de pan de muerto que reflejan la diversidad y creatividad panadera de México:
1. Pan de muerto tradicional (Ciudad de México)
Redondo, cubierto con azúcar y decorado con "huesitos" de masa. Su sabor a azahar y anís lo convierte en el clásico más querido. Hoy también existen versiones modernas rellenas de nata o crema de avellana.
2. Hojaldra poblana (Puebla)
Similar al tradicional, pero con textura hojaldrada y decoraciones en forma de flores. A veces se espolvorea con ajonjolí o azúcar roja.
3. Pan de muerto o "hojaldras" (Oaxaca)
Grande, colorido y adornado con cruces o figuras. Suele acompañarse con chocolate caliente y está cubierto con ajonjolí.
4. Pan antropomorfo (Morelos)
Hecho con formas humanas, brazos a los lados y decoraciones detalladas en la masa. Es una representación directa del cuerpo que se honra en la ofrenda.
5. Pan de Tzintzuntzan (Michoacán)
De forma alargada y decorado con flores o figuras humanas. En la región purépecha, es símbolo de respeto a los difuntos y se elabora de manera artesanal.
6. Moriscas de harina (Hidalgo)
Panes con canela, huevo y pulque, muy aromáticos y suaves. Son comunes en las ofrendas del altiplano.
7. Torta de muerto (Guerrero)
Pan en forma de empanada, relleno de dulce de calabaza o piloncillo. En la Costa Chica también se elaboran panes llamados "almas", "burros" o "conejos".
8. Pan de fiesta (Tlaxcala)
Esponjoso, con un sabor neutro y textura suave. Acompaña ofrendas junto con tamales o dulces tradicionales.
9. Pan de ánimas (Guanajuato)
Sencillo, sin adornos excesivos, pero con profundo simbolismo. Se coloca en las ofrendas rurales y se comparte entre familiares y visitantes.
10. Pan de muerto con anís (Veracruz)
Compacto, con fuerte aroma a anís, a veces sin azúcar. En zonas rurales, se hornea en hornos de piedra y se decora con alfeñique o formas de animales.
El pan de muerto es, en esencia, una ofrenda viva, un homenaje al recuerdo, al amor y a la herencia cultural. En cada mordida se guarda un pedazo de historia, de fe y de identidad mexicana, reafirmando que la muerte, como el pan, siempre vuelve cada año a la mesa familiar.