Por: Eduardo Sánchez
“Es un saber ancestral. Aquí, en esta región, solo quedamos como tres mujeres de más de 78 años que sabemos ejecutarlo bien”, comentó.
Refirió que inicialmente los hacían para su uso y ahora también los venden.
“Nosotros hacemos nuestros propios platos, vasos y tazas. Sí llegan algunas personas buscando piezas, porque la misma gente nos recomienda y así nos ganamos un poco de dinero”, expresó.
Agregó que es importante fomentar e impulsar el turismo en todas las comunidades rurales.
“Aquí hay muchos artesanos con un hermoso patrimonio. Hacen cobijas, huaraches, piezas de barro, muebles hay de todo un poco en nuestra Masiaca”, refirió.
Invitó a la ciudadanía a visitar su comunidad para preservar estás tradiciones que por décadas han dejado sus ancestros.