Por: Eduardo Sánchez
“Creemos que sólo es responsabilidad del paciente, pero la responsabilidad es compartida entre el profesional de nutrición, el paciente y el ambiente en el que se desenvuelve, porque influye la familia, los amigos y de ello depende, en muchos de los casos, que el enfermo se adhiera al tratamiento ya sea médico o de nutrición”, manifestó.
“Hay quienes dicen ya me voy a morir y prefiero comer, pero lo que no saben es que el camino para llegar a la muerte es un descontrol constante, porque traerá una serie de complicaciones que pueden evitarse siguiendo las recomendaciones del médico y el nutricionista”, puntualizó.
Una persona con niveles elevados de glucosa en la sangre, con el tiempo, puede presentar problemas de la vista, pie diabético, problemas renales y en casos avanzados amputaciones, por lo que es importante mantenerse en vigilancia con su médico familiar y en los grupos de apoyo como DiabetIMSS, finalizó.