Por: Redacción
El abandono de cachorros en las calles ha aumentado en más del 70 por ciento desde que inició la cuarentena, informó una de las coordinadoras de la asociación Milagro Canino, Anita Hernández.
Por: Jesús Alejandro Quintero
Indicó que a la asociación llegan a diario varios reportes de perritos abandonados en distintos puntos del Municipio, debido a que las personas no quisieron hacerse responsables de su mantenimiento.
“Todos los días recibimos denuncias en nuestra página, de cachorros dejados en las calles, sobre todo del lado de Los Laureles y las vías del tren. La gente no se hace responsable y prefiere dejar a la deriva a estos animalitos”, explicó.
Destacó que esta problemática se debe a la falta de la cultura de esterilización de las hembras, ya que la mayoría de los dueños de mascotas no les practican esta cirugía que ayudaría a solventar esta situación.
“Por eso Navojoa se va a llenar de perros callejeros, por la falta de conciencia de las personas. Prefieren dejar tirados a los perritos que operar a la hembra y evitar estos casos. Hace mucha falta que la gente sea más responsable al respecto”, lamentó.
Atribuyó el incremento de abandono de animales a la falta de ingresos económicos que se ha suscitado a raíz de la cuarentena, ya que muchas familias se quedaron sin trabajo y apenas alcanza para sustento de ellos y no para el de las mascotas.
“Por eso mismo reitero la práctica de la esterilización y así nos ahorraríamos este gran problema que se ha ocasionado en Navojoa. Nos vamos a inundar de animales callejeros, los cuales sólo estarán sufriendo por falta de atención”, expresó.
Anita dijo que en Milagro Canino ya tienen el cupo máximo de cachorros, por lo que les es imposible darle asilo a todos, además de que por la contingencia han bajado las adopciones por parte de la comunidad.
“También ha habido casos que nos los avientan por arriba del cerco al patio de Milagro Canino. Eso no se vale, no son las formas de hacer las cosas”, reclamó.
Solicitó a la ciudadanía que sea más consciente al respecto y que abran su corazón para poder dar alojo a los animalitos que son desechados.