Sonora rompe récord histórico de calor en diciembre y vive el invierno más cálido en 30 años

Lo que antes era sinónimo de chamarras, cobijas y calefactores, hoy es ropa ligera, ventiladores y aires acondicionados encendidos en plena Navidad

Por: Marcela Islas

El estado de Sonora, en décadas anteriores, registraba inviernos secos y fríos moderados en gran parte de su territorio durante la época decembrina, lo que solía ofrecer un respiro tras los veranos extremos. Sin embargo, este año enfrenta una realidad climática inédita.

Diciembre de 2025 se ha convertido oficialmente en el mes decembrino más caluroso de los últimos 30 años, rompiendo registros históricos y confirmando una tendencia que ya no puede ignorarse.

Lo que antes era sinónimo de chamarras, cobijas y calefactores, hoy se traduce en ropa ligera, ventiladores y aires acondicionados encendidos en plena temporada navideña.

En diversas regiones del Estado, las temperaturas han superado los 30 grados centígrados en fechas donde el promedio histórico indicaba valores mucho más bajos, una señal clara del impacto del cambio climático en el noroeste de México.

TEMPERATURAS POR ENCIMA DE 30°C EN DICIEMBRE EN SONORA

De acuerdo con datos recientes, el pasado 19 de diciembre de 2025, Hermosillo alcanzó una temperatura máxima de 34.4°C, superando el récord previo y situándose muy por encima de su promedio histórico de 24°C.

Ciudad Obregón registró 33°C, Nogales llegó a 26.5°C y Cananea, una de las zonas más frías del estado, sorprendió con 27°C, una anomalía de hasta +15 grados respecto a lo habitual.

Esta transformación también se percibe en la frontera. Habitantes de Nogales coinciden en que el frío "ya no cala" como antes y que las nevadas, que solían ser parte del paisaje invernal, hoy son solo un recuerdo.

Asimismo, diversos viajeros provenientes del sur del estado confirman que las visitas decembrinas ya no requieren abrigos pesados, sino ropa fresca, algo impensable hace apenas una década.

Especialistas de la Universidad de Sonora advierten que este diciembre marca un punto crítico. La ausencia de heladas afecta directamente a la agricultura, ya que las bajas temperaturas solían ayudar a controlar plagas de forma natural.

Su falta obliga a un mayor uso de químicos, incrementando costos y riesgos ambientales en regiones clave como el Valle del Yaqui y el Valle del Mayo.

El impacto va más allá del campo. La falta de frío altera los ciclos naturales de flora y fauna, debilita especies emblemáticas como el sahuaro y mantiene activos a insectos transmisores de enfermedades, como el mosquito del dengue.

En materia hídrica, la escasez de nieve en zonas altas compromete el llenado de presas y anticipa escenarios de sequía más severos para el resto del año.

Ante este panorama, Protección Civil de Sonora ha reiterado recomendaciones claras: mantenerse hidratados incluso en invierno, vestir por capas para enfrentar cambios bruscos de temperatura y evitar contrastes extremos entre el aire acondicionado y el exterior.