El padre David Ortega dijo que como es tradición, se realizará un novenario, tiempo que representa la paz, bondad y bendición de las familias
Por: Édgar Coronado
La tradicional anual del novenario a San Judas Tadeo se desarrollará en Navojoa del 20 al 28 de octubre, por lo que durante estos días se tendrán eventos folclóricos, kermes y la Santa Eucaristía, todo un programa para recibir a los feligreses que se darán cita como un acto de devoción a uno de los pilares de la Iglesia Católica.
David Ortega, párroco del Templo de San Judas Tadeo en Navojoa, informó que como ya es tradición, se realizará un novenario, tiempo que representa la paz, bondad y bendición para la iglesia y las familias.
La celebración iniciará a partir del domingo 20 de octubre por la tarde, con lo que explicó, se tendrá la peregrinación, posteriormente con la eucaristía que se desarrollará una vez más por fuera del templo, al ser un programa que aglomera muchos católicos.
Anunció que posteriormente, se tendrá la kermés y los eventos de música folclórica con la participación de grupos especiales; además de realizarse una petición especial, la cual va enfocada a enfermos con cáncer, niños abandonados, por las familias, por las comunidades, y hasta por los servidores de la iglesia, donde cada día habrá una intención especial.
"Vienen bandas, grupos, es un ambiente festivo, la iglesia tiene que celebrar la vida y lo hacemos en honor a San Judas Tadeo, representa la fe, las personas viene a demostrar la fe, las familias buscan la protección y recordemos que San Judas es pariente cercano a Jesús", narró.
PEREGRINACIÓN DE SAN JUDAS TADEO
El programa de la novena a San Judas contempla la peregrinación a las 06:00 de la tarde, la cual iniciará en el bulevar Brisas del Valle y Periférico; a las 07:00 de la noche se tendrá la Santa Eucaristía y para las 08:00 se desarrollarán los eventos artísticos y la venta de antojitos, programa que se desarrollará de la misma forma durante todos los días.
El párroco del templo invitó a la comunidad a sumarse y aprovechar un tiempo de convivencia con la iglesia, además de elevar su oración y pedir por el bienestar y la armonía de las familias.