Por: Eduardo Sánchez
El encargado de Narconon Navojoa explicó que en un curso de valores que llevan los alumnos, en una retrospección que hacen de sus vidas llegan a confesar que robaron dinero a su familia, en el trabajo, a las esposas e incluso a sus hijos.
Expuso que además de dinero, las personas adictas a las drogas roban artículos de valor como televisores, celulares, tabletas, joyas, herramientas, estéreos, bocinas, entre otras cosas.
En el caso de los jóvenes, dijo, piden dinero a sus padres para hacer tareas, pero en realidad lo ocupan para otras cosas, como comprar alcohol y otras drogas ilegales.
Destacó que cuando se encuentra en una etapa donde necesitan la droga, muchos adictos empiezan a tomar pequeñas cosas en sus trabajos o en sus hogares.
Dijo que el crystal sigue siendo la droga de mayor consumo en el sur de Sonora y una de las más adictivas.
Agregó que el área para mujeres en Narconon que se abrió este año ya tiene a cuatro alumnas rehabilitándose por alguna adicción.