El Distrito de Riego del Río Mayo realizó la tercera misa de la temporada, sin embargo el resultado de las precipitaciones no ha sido suficiente
Por: Edgar Coronado
Por tercera ocasión, el Consejo de Administración del Distrito de Riego del Río Mayo realizó una jornada de oración para pedir por las lluvias, tomando esta vez como sede el templo Inmaculada Concepción en el municipio de Etchojoa, donde el sector productor agrícola recurrió a la fe.
La misa estuvo a cargo del presbítero Gabriel Santini Guevara y la oración principal se inclinó a que continúen las lluvias y se sigan presentando los escurrimientos necesario hacia la presa Adolfo Ruíz Cortines, con lo que se pueda seguir captando un volumen considerable de agua y que se pueda garantizar el próximo ciclo agrícola.
Esta misa corresponde a la tercera jornada de oración de cuatro programadas, que ha estado realizando el Distrito de Riego del Río Mayo en los municipios que comprenden el Valle del Mayo, donde la última misa está programada para Navojoa.
INSUFICIENTES AÚN
Pero a pesar de que las lluvias han llegado considerablemente en las últimas semanas, el registro de agua al interior de la presa continúa insuficiente para considerar un ciclo con siembra total, al presentarse volúmenes muy por debajo de lo que se necesita.
Según el reporte del Sistema Nacional de Monitoreo a las presas de México, implementado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa Adolfo Ruiz Cortines o del Mocúzari, mantiene apenas el 13.1 por ciento del almacenamiento total, con 157 millones de metros cúbicos, cantidad que resulta insuficiente para garantizar un ciclo agrícola sin restricción.
Esta situación ha provocado la incertidumbre y un panorama de alerta para los productores que comprenden la región del Mayo, al desconocerse si se podrá tener una programación del nuevo ciclo.
“Sí hemos tenido precipitaciones, por ejemplo julio estuvo por arriba de la media, pero aún es insuficiente para poder considerar que tendremos agua suficiente para el próximo ciclo agrícola”, describió Rafael Valdés Avilés, gerente de Operaciones del Distrito de Riego.
Consdieraron que actualmente, es solo la fe y la ayuda divina la esperanza para que se presenten lluvias extraordinarias que vengan a cambiar el panorama de sequía.