Muchos lo recordarán, otros no tanto, pero en este espacio se ofrecía una gran variedad de atracciones que encantaban a las familias sonorenses
Por: Marcela Islas
Para muchas generaciones de niños y jóvenes de Sonora, específicamente en Hermosillo, el parque temático Mundo Divertido, inaugurado en 1994 y operando hasta 2007, fue el lugar de esparcimiento por excelencia durante su niñez.
Este parque se destacó por su icónico dinosaurio morado, que daba la bienvenida a los visitantes en el bulevar Luis Donaldo Colosio, cerca de las colonias Las Quintas, Santa Fe y Residencial de Anza.
¿CÓMO ERA MUNDO DIVERTIDO?
Durante su época de esplendor, Mundo Divertido ofrecía una variedad de atracciones que encantaban a grandes y pequeños. Los visitantes podían disfrutar de actividades tanto en espacios cerrados como al aire libre, como cajas de bateo, go-karts, toboganes que desembocaban en una gran alberca, un trenecito y la segunda pista de patinaje de la ciudad, entre otros.
Además, el parque contaba con una pista de golfito y una amplia oferta de "maquinitas" que se operaban con monedas, que a su vez otorgaban tickets canjeables, lo que generaba una competencia sana entre los asistentes por acumular más boletos.
Mundo Divertido coexistió con otros lugares de entretenimiento como las salas de cine en los sectores de Colosio y Solidaridad y la franquicia de McDonald´s, ubicada en un terreno contiguo, lo que lo hacía un destino popular para familias.
Sin embargo, en 2007, el parque cerró sus puertas, dejando un vacío en los recuerdos de muchos sonorenses. Aunque no se dieron detalles oficiales sobre las causas del cierre, se especula que factores como los cambios demográficos en la ciudad, el surgimiento de nuevos centros de entretenimiento y los altos costos operativos contribuyeron a su desaparición.
¿QUÉ SE ENCUENTRA ACTUALMENTE EN ESTE LUGAR?
Hoy, en el lugar donde se encontraba Mundo Divertido, se erige un casino y una plaza comercial con varios establecimientos de comida y bares, pero el legado de ese parque sigue vivo en los corazones de aquellos que crecieron disfrutando de sus atracciones.