Por: Eduardo Sánchez
Joel Rodríguez, residente de la sección tres, indicó que sobre la calle principal hay varias lámparas que no funcionan, por lo que regularmente se convierte en punto de reunión para maleantes para ingerir drogas o sustancias tóxicas que alteran su comportamiento.
Agregó que después de las 11:00 de la noche es muy riesgoso andar a pie por esos rumbos, debido a que llegan maleantes de otros lugares a querer asaltar a quienes miran vulnerables, sobre todo a las mujeres.
Por su parte, Gladis Contreras confesó que ella fue asaltada en una ocasión en los meses anteriores cuando se dirigía a la cuarta sección, por lo que solicitó a las autoridades que tomen cartas en el asunto para que sigan ocurriendo estos delitos a los vecinos de Los Laureles.
“Venía del trabajo y al pasar por el terreno baldío que está por la calle principal, me salió un hombre y me dijo que le diera todo lo que trajera, con un cuchillo en mano. No pude hacer nada y no había nadie que me pudiera ayudar, además que estaba muy oscuro. Urge que iluminen bien todas las calles”, detalló.
De igual forma, Sandra Machado protestó por el cobro que se les hace en el recibo de la luz por el “Derecho al Alumbrado Público” (DAP), ya que ni cuentan con el servicio en muchas áreas, aparte de ser un costo un poco elevado.
“Pagamos casi 100 pesos por el DAP al mes. Haz de cuenta que es dinero regalado, porque ni alumbrado público eficiente tenemos. Hay unas lámparas que están prendidas todo el día y en la noche están apagadas. Ni bien programadas están”, señaló.