Por: Eduardo Sánchez
Robles Ruiz agregó que la utilización de fármacos “reductores”, de peso puede provocar efectos secundarios adversos, tales como el incremento de colesterol y triglicéridos, y en casos más severos infartos que pueden ser fatales.
Los productos “milagro”, advirtió, se encuentran en la línea entre un suplemento alimenticio y un medicamento, ya que el primero no puede curar, aliviar o tratar alguna enfermedad y la medicina sí, después de superar un protocolo de investigación.
Los suplementos alimenticios no deben representar ningún riesgo a la salud, apuntó, y puede ser recomendado por un médico con el fin de complementar algo que hace falta en la dieta, y adquirirse en punto de venta o una farmacia.
La obesidad y sobrepeso deben tratarse como un problema de salud, por lo que se deben tratar como una enfermedad por profesionales de la salud, indicó Robles Ruiz.
“Si se tiene alguna duda sobre algún producto o se quiere poner una queja, puede llamar a la Coesprisson, a los teléfonos 212 60 93, 212 21 35 y a la lada sin costo al 01 800 4 RIESGO (74 37 46)”, finalizó.