Una desviación lateral de su columna vertebral, conocida como escoliosis llevó a María Eugenia a escribir un libro basado en su experiencia de vida contra esta enfermedad
Por: Fabián Pérez
La joven de 21 años de edad compartió que, tras pasar momentos difíciles, decidió enfrentar el problema con la fe en Dios, el amor de sus padres y la ayuda de especialistas para superarla.
En algún momento, dijo, la escoliosis puso en riesgo su vida.
“Es una enfermedad crónica que no tiene curación. Desde el momento que me dieron el diagnóstico ya era considerada escoliosis grave, aunque no parezca, pero muchos de nosotros la padecemos, aunque en grados muy bajos que no nos damos cuenta, en mi caso sobrepasaba”, explicó.
Recordó que desde los 13 años padece la escoliosis y desde entonces muchos médicos y especialistas dieron opiniones muy distintas.
“Unos me dijeron que tenía que utilizar corsé y fisioterapias, hasta dormir en tablas de madera. Al final intenté de todo, hasta que mi curvatura aumentó demasiado, donde mi calidad de vida ya estaba en peligro, porque mis órganos se empezaron a comprimir, uno de ellos el corazón”, comentó.
Hoy, la también estudiante de la carrera de Arquitectura del Instituto Tecnológico de Sonora, unidad Navojoa, muestra su experiencia de vida a través del libro “Luchando contra la escoliosis, Loleyda”, que consta de 200 páginas y que está disponible en Amazon de forma física y en venta local a partir del 10 de julio.
“Con este libro quiero que los pacientes tengan un acompañamiento sobre esta enfermedad, para muchos, desconocida”, mencionó.
La joven navojoense compartió que una de las etapas más difíciles fue haber pasado días en hospitales, al ver que sus padres luchaban para que los médicos la diagnosticaran.
María Eugenia Cortez Imay aprovechó para agradecer a sus padres Martín Cortez y Maru Imay, al igual que a sus tres hermanos por todo el apoyo brindado en los últimos diez años.