El Río Mayo "merece justicia", pues el agua debe dirigirse al afluente natural, no a los canales: Máximo Ibarra
Por: Raúl Armenta Rincón
Es muy importante y se reconoce el acuerdo del Distrito de Riego 038 de dirigir las "aguas broncas" al Río Mayo y no a los canales, pero esta medida debe ser permanente para que el afluente recupere la flora y la fauna, señaló el ecologista Máximo Ibarra Borbón.
Consideró que dicho organismo, al tomar esa decisión, puso de manifiesto que durante muchos años prefirió dirigir esos volúmenes para los agricultores y no para el río.
"Pero bueno, lo importante es que ya está corriendo agua, pero esperemos que esto no sea nada más una acción del Distrito para calmar las voces cada vez más críticas de diversos sectores, como la de los indígenas, ahora que está el Plan de Justicia Mayo", dijo.
"Lo que buscamos es que haya un equilibrio, o sea, así como hay que darle agua a la agricultura, también al río, aunque sea en volúmenes mínimos, porque se reactivaría toda la microrregión existente en las márgenes y se fortalecerían los mantos freáticos, entre muchos otros beneficios", explicó.
Ibarra Borbón lamentó que el deterioro del Río Mayo haya crecido en forma acelerada durante los últimos años, reflejado, por ejemplo, en muchos álamos secos, debido a la falta de voluntad de los ayuntamientos y gobiernos federal y estatal, que nunca han asumido este tema con la prioridad que merece.
"Lo que pasa es que a los políticos solamente les interesan las obras de relumbrón y no las verdaderamente importantes como la que tiene que ver con el río, el cual, de contar con una dotación de agua permanente y controlada, aunado a una amplia reforestación, recobraría vida", afirmó.
El ecologista, quien desde 1994 vigila el entorno ambiental en esta zona, comentó que sólo se han dado "aspirinas" al Río Mayo, cuando lo que se necesita es un Programa de fondo, a corto, mediano y largo plazo.
Mencionó que desde hace más de diez años existe un decreto para que el afluente sea un usuario más del Distrito de Riego, pero no se ha podido lograr que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) lo haga valer.