Secretaría del Trabajo del Estado realiza un levantamiento de queja sobre condiciones en las que laboran, dice Juan Pérez Gil, vocero de la etnia mayo
Por: Raúl Armenta Rincón
Señaló que resulta indignante, ver las condiciones infrahumanas en las que los también llamados rarámuris, trabajan en la recolección de papa en el ejido Unificación Campesina, conocido como “Cola Seca”.
Anunció que expondrá el problema al delegado de la Secretaría de Gobernación, Máximo Moscoso Pintado, para que estos hechos ya no se repitan, sobre todo ahora que está en marcha el Plan de Justicia, que debe proteger y llevar beneficios a todos los pueblos originales del país.
El lunes 8, el Sindicato de Trabajadores Agrícolas, Salvador Alvarado, por conducto de su dirigente Norberto Valenzuela Torres, denunció ante la Inspección del Trabajo, los abusos y violación de derechos contra unos 200 indígenas, que instalan tiendas de campaña y no cuentan con los servicios básicos de agua, luz, además de que están a la intemperie y constantemente presentan serios problemas de salud.
“No se vale que los agricultores patrones, se aprovechen así de la necesidad de la gente, en este caso de los hermanos tarahumara, a quienes vamos a visitar, estar con ellos y ayudarles en lo que se pueda, porque eso está muy lejos de ser un trabajo y vida dignos”, externó Pérez Gil.
Asimismo, subrayó que estos no son hechos aislados, porque también se pueden observar en otros lugares como la comunidad de Batevito, por lo que se espera que los tres niveles de Gobierno atiendan esta situación y busquen que a los jornaleros indígenas se les trate como seres humanos.