Por: Eduardo Sánchez
Explicó que “cortar el aguijón no daña la anatomía de la Mantarraya por que esta se regenera, es decir, les vuelve a crecer el elemento retirado, recordemos que son animales que están en fase de crecimiento y desarrollo, además esto no le causa la muerte, comprobado esta que luego que son devueltas al Mar continúan con su desarrollo natural lo que nos demuestra que no existe mortandad de la especie”.
Juan Carlos Espinoza León, oceanólogo de la institución señaló que el impacto ambiental de retirar un aproximado de 2000 aguijones es menor, porque es una pequeña muestra muy bien enfocada donde asisten algunos vacacionistas del extenso litoral de Huatabampo, con solo una lancha y una red y donde los estudiantes obtienen experiencias sobre la pesca.
Sostuvo que en la institución educativa también se imparten materias de Ecología y Sustentabilidad Ambiental.
“La mayoría de los alumnos son hijos de pescadores, y llevan lo aprendido en las aulas a la práctica, enriqueciendo sus conocimientos en el cuidado de los frágiles ecosistemas del Mar.