Aunque hasta el 50% de los comerciantes se inclinan por esta manera de trabajar, no hay garantía salarial, ni seguro social; prácticamente a su suerte
Por: Édgar Coronado
La actividad o negocio informal ha sido una modalidad adoptada por muchas familias en Navojoa, una alternativa de superación, pero caracterizada por la evasión de impuestos y lejos de los beneficios de un negocio formal.
Sin embargo, esta modalidad ha llegado a ser considerada de alto riesgo para lograr un patrimonio familiar, al no contar con las garantías salariales, no tener seguro social ni prestaciones, prácticamente saliendo a su suerte.
Aunque en Navojoa no hay un registro oficial de cuantas familias se han inclinado por la informalidad, se estima que en promedio, el 50% de los establecimientos están bajo este régimen, el cual desde el paso de la pandemia tuvo un incremento a la alza, con un ligero decremento en los últimos meses.
Madres de familia principalmente que buscan una superación son quienes se inclinan por esta modalidad, donde se ha utilizado un mecanismo como las ventas en línea para obtener un ingreso, dejando por un lado el proceso clave en la formalidad.
Laura Lorena Velarde, vicepresidenta regional Zona Pacífica de Canacintra, recordó que el adherirse a la formalidad y aportar al desarrollo de las empresas o comercios, es una alternativa con beneficio, la cual lamentablemente es desaprovechada por muchos.
Describió que la informalidad suele estar asociada con condiciones laborales precarias, salarios bajos y falta de protección social tanto para el empresario, como para su equipo de colaboradores.
“Creo que un dato importante, es que si este quisiera crecer el acceso a las instituciones crediticias formales y la participación en los mercados internacionales habría dificultades, en esta última por que no puedes participar en exportaciones, aunque vendas en plataforma, ya que estas también te obligan a ser formal, así que su círculo de ventas es muy pequeño, en ocasiones sólo para auto emplearse”, agregó.
En cuanto a porcentajes de la informalidad, detalló que datos del Inegi han revelado un incremento desde 2022, estadística que no resulta positiva.
Sin embargo, en el Mercado Municipal de Navojoa, hay familias que toman esta medida como su opción laboral, no obstante, al presentarse alguna enfermedad o situaciones externas, el costo resulta mayor a la utilidad.
Susana, quien por más de 40 años ha dedicado su vida a la venta de verdura, oficio que le da para llevar el alimento a casa y sacar adelante a sus hijos, recordó que ante una disminución en las ventas o simplemente el enfermar, quedan comprometidos sus ingresos.
“Sí nos ha tocado enfermar, estar hasta siete días sin poder trabajar, pero pues si no trabajo no gano, ese es el efecto negativo de este negocio”, describió.
Por lo menos el 38% de madres de familia al igual que Susana, buscan en el negocio informal el sacar adelante a sus familias, sin prestaciones, vacaciones, ni antigüedad, sólo con la intención de salir en el día a día, con el riesgo que esto implica.
Adriana Esquer, quien es emprendedora de la región, describió que afortunadamente el interés de las mujeres por emprender se sigue elevando, siendo prueba de ello que en la última década se ha tenido un mayor interés por iniciar un negocio.
Desde la cocina de su casa, recordó que se han dado a conocer historias de éxito, con muchas de ellas que toman la iniciativa de aprovechar su talento, crear un producto y ofrecer a los consumidores.
Recordó que otro factor a destacar, es que en la actualidad muchas mujeres están dando el paso a la formalidad, constituyendo su idea de negocio y formando su marca, encaminándose hacia las buenas oportunidades.
“Yo empecé como una mujer informal, desde la cocina de la casa de la manera más orgánica, pero sí hice las cosas bien; ya que el producto tiene aceptación es importante darte de alta, inscribirse y estar listas para las buenas oportunidades”, añadió.
Según autoridades estatales, Sonora ha disminuido su tasa de informalidad laboral hasta el primer trimestre del año, alcanzando una tasa del 40.4% y en disminución, llevando a la Entidad a ser uno de los referentes a nivel nacional con menos porcentaje.
Para especialistas, el incorporarse a la formalidad no debe ser considerado como un gasto para el comerciante, sino como una inversión, sin embargo, el registro de personas que se sigue basando en la informalidad sigue siendo alto.