Ya sea frescos o cocidos, los mariscos de El Paredón Colorado, no tienen comparación
Por: Francisco Angulo
Gastronomía del mar con sazón e higiene, hospedaje a costos módicos y paseos a la Isla Huivulai, son parte de los atractivos que el visitante puede disfrutar en el Paredón Colorado durante esta Semana Santa, destacaron prestadores de servicios, quienes invitaron a la población a apoyar la economía local.
José Luis Reyes Bernal, presidente de una cooperativa pesquera del Paredón Colorado, manifestó que la comunidad no es únicamente un campo pesquero, sino que también cuenta con restaurantes de tipo familiar y la posibilidad de realizar actividades al aire libre que propician una estancia agradable y tranquila, fuera del bullicio de la ciudad.
Gastronomía
Para los amantes de la buena gastronomía, en el Paredón Colocaro, ubicado en el municipio de Benito Juárez, existen seis restaurantes donde la mayoría, abre desde las 10:00 de la mañana, aunque algunos desde más temprano, ofreciendo desde desayunos tradicionales hasta todo tipo de platillos del mar, dignos de los mejores restaurantes de Ciudad Obregón, Navojoa o Guaymas, a costos más económicos.
Alejandro Escalante, quien dijo tener más de 50 años en el giro, y su hijo del mismo nombre, señalaron que sus negocios ofrecen productos a base de camarón, siendo el clásico el cocido para pelar, pero también cocteles, ceviches, ahogado en limón, empanizado y machaca de camarón.
Otro de los platillos básicos, que ya se ha convertido en una especialidad del lugar, son las lizas fritas, el robalo y el pargo frito, y en chicharrón, además del ceviche de pescado, entre otros platillos que dijo, son del gusto de los visitantes que acuden todo el año durante los fines de semana, pero que a partir de Semana Santa comienzan a repuntar.
Los prestadores de servicios, mencionaron que los negocios establecidos en el Paredón Colorado sirven a familias que acuden por el gusto de ir a degustar un sabroso platillo, parejas y agricultores que tienen sus campos en las inmediaciones y que se han vuelto clientes asiduos; incluso, algunos llaman para que les sean preparados sus platillos y llegar directo a comer, dependiendo del tiempo con el que cuenten.
Por tradición, los restaurantes locales son visitados por turistas nacionales e internacionales; lo mejor de todo, dijeron, es que el producto que se les sirve en la mesa es fresco y extraído diariamente del mar aledaño.
Hotelería y atractivos turísticos
Adolfo Herrera, quien es promotor turístico del Paredón Colorado, dijo que el visitante tiene la oportunidad de hospedarse en uno de los dos hoteles existentes, con 22 habitaciones en su conjunto de tipo familiar, las cuales son sencillas, pero cuentan con las comodidades de los hoteles de la ciudad.
Además de conocer las actividades pesqueras a las que, desde muy temprana hora se dedican los habitantes del lugar, expresó que el mayor atractivo turístico para los visitantes es el paseo a la Isla Huivulai, que a pesar de que hace varios años no existe un camino para el acceso para vehículos por tierra, sí lo hay vía marítima.
Diariamente narró, desde el muelle de El Paredón Colorado parten dos pangas con turistas que son llevados a la isla, en la que pueden disfrutar de la paz y tranquilidad que ofrece el paraje conocido como Las Palmitas, que posee un pozo de agua dulce que puede ser extraída para usarla en limpieza y cocinar alimentos.
Ello, además de sus apacibles playas, donde chicos y grandes pueden pasar varias horas, recostados bajo una carpa con una mesa y sillas que incluye el paquete promocional.
"Un paquete como el mencionado, con la habitación de hotel incluida para pernoctar, tiene un costo de mil 200 pesos, y puede ser usada para seis personas; es decir, una familia mediana completa pero, si se trata de una familia o grupo más grande, pueden rentar otra habitación a precio muy accesible", agregó.
Empleos para lugareños
Los entrevistados coincidieron en que todas estas actividades tienen como fin, el que las familias del lugar se queden en el pueblo, donde puedan tener acceso a ingresos suficientes para subsistir a la par de que los habitantes puedan aprovechar los tractivos turísticos como esparcimiento familiar a costos accesibles.