La pareja originaria de Huatabampo logró sobrevivir a la guerra y regresar a su hogar en el sur de Sonora, desde donde relatan lo sucedido
Por: Raúl Armenta Rincón
Finalmente, el matrimonio de huatabampenses que quedó atrapado en la guerra en Israel logró llegar a su hogar en el sur de Sonora.
Luego de un viaje de más de dos semanas en el país del Medio Oriente, narraron a esta Casa Editorial lo vivido la mañana del sábado 7 de octubre, último día de su tour por el Medio Oriente.
“Después de disfrutar experiencias tan bonitas en nuestro viaje de paseo por Turquía e Israel, también tuvimos experiencias impresionantes y de mucho temor, pero gracias a Dios las podemos contar; nos sentimos muy bendecidos”, dijeron el profesor José María Gil Ortega y su esposa Luz del Carmen Enríquez Román.
Recordaron que al estar en el Jardín de Getsemaní, ubicado por fuera de las murallas que cierran la ciudad de Jerusalén, escucharon muchos ruidos; al principio, creyeron que eran truenos, pero después se percataron que se trataba de misiles y cazamisiles.
“Fue algo muy feo, muy fuerte, muy traumático, donde estábamos con los nervios de punta con tantos bombardeos; nunca vamos a olvidar esos momentos”, expresó José María.
Posteriormente, agregó, fueron llevados a un hotel, donde se resguardaron y no los dejaban salir.
LOGRAN CONTACTARSE CON SU FAMILIA
Después de varias horas de tensión e incertidumbre, así como de varias cancelaciones de vuelo, la pareja pudo salir, en un camión de una agencia de viajes al aeropuerto de Tel Aviv, donde en medio del caos y la despesperación que imperaba en el lugar, consiguieron boletos para iniciar el retorno a México.
“Nos habían dicho que iba a estar muy difícil que saliéramos rápido de Israel, pero afortunadamente lo logramos; ya cuando estábamos en el avión recuperamos la tranquilidad”, expresó el matrimonio huatabampense, que tiene tres hijos.
El profesor José María Gil señaló que ese país ha tenido muchas guerras a lo largo de la historia, pero lo que sucedió el pasado fin de semana no se presentaba en los últimos 40 años.
Mencionó que sus hijos estaban muy alarmados por la situación, sobre todo por la dificultad de comunicación, pero cuando podían hacerlo les pedían que estuvieran tranquilos y que confiaran en que todo saldría bien.
“Siempre le estuvimos pidiendo mucho a Dios que nos ayudara a salir con vida de Israel y nos escuchó”, expresó la señora Luz del Carmen Enríquez.