Lilly López ayudó en vida a encontrar personas desaparecidas y tras su muerte dará luz a sonorenses que se beneficiarán con sus córneas
Por: Ofelia Fierros
Con la donación de sus órganos, la integrante del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Lilly López, seguirá con su labor de ayudar a quien lo necesite, aún después de muerta.
Lilly se unió al colectivo en busca de su hermano Gilberto, a quien no pudo encontrar; sin embargo, fue luz para muchas familias al devolverles a sus desaparecidos, y ayudó a muchos “tesoros” a volver a casa.
Aún después de su muerte, la Buscadora sigue devolviendo la esperanza y llenando de luz la vida de varios sonorenses que se beneficiarán con sus córneas.
El subdirector de Servicios Médicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson), Ernesto Duarte Tagles, destacó que se pudieron trasplantar sus córneas y agradeció a la familia de Lilly, que aceptaron la donación.
“Presentó al parecer un paro cardiaco, los paramédicos acudieron en su ayuda rápido, hicieron todo el esfuerzo, pero ya no se pudo reanimar. Se habló con su familia y aceptaron la donación. Entonces, tuvimos cuatro córneas que el día de hoy fueron trasplantadas”, informó.
A la donación de órganos de la integrante del colectivo se suma la de un joven de 24 años, que presentaba muerte cerebral por traumatismo craneoencefálico.
“Su cuerpo se deterioró rápida y progresivamente, de tal manera que presentó paro cardiaco; su familia también había accedido a la donación de órganos, pero solamente se pudo extraer tejido, porque se necesita que el corazón podamos seguirlo manteniendo bombeando sangre y en este caso fue imposible”, destacó.
Duarte Tagles reveló que con el tejido donado por el joven se beneficiarán más de 90 personas; asimismo, hizo un llamado para concientizar sobre la donación de órganos.