Sólo la habla el 10 por ciento de la población indígena; acusan falta de apoyo para promoverla entre la comunidad
Por: Raúl Armenta Rincón
Lamentablemente la lengua Mayo está en peligro de extinción, debido a que muy pocos la hablan y ha faltado mucho apoyo de los tres niveles de Gobierno para preservarla, señaló el etnólogo Clemente NeyoyYocupicio, guardián de la lengua yoreme.
Indicó que, por ejemplo, en el Municipio de Etchojoa, donde el 80 por ciento de la población es indígena, solamente la habla el 10 por ciento, prácticamente sólo personas mayores de 40 años, por lo que hay que fomentarla en las nuevas generaciones.
Explicó que se hizo creer que hablar en la lengua ya no servía, además de que se generó como una vergüenza para el que la hablara y fue así como la gente tomó una actitud negativa hacia ella.
Aclaró que él, como guardián, junto con otros, está haciendo todos los esfuerzos posibles por salvarla, defenderla, promoverla, revitalizarla, ya que, de acuerdo a los derechos lingüísticos, tiene los mismos derechos que el español.
Dijo que en esa tarea necesitan contar con el apoyo del Gobierno que, hasta el momento, no ha dado mayores muestras de interés con respecto a este problema, que debe ser atacado desde la niñez y en las escuelas.
Por su parte, el titular regional del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Secundino Amarillas Valenzuela, consideró que se necesita concientizar a los padres para que la hablen en familia y, asimismo, que instituciones oficiales los apoyen económicamente, cada dos meses o cierto tiempo, para que realicen acciones de promoción entre sus hijos y que los estén evaluando.
"Hay que hacer algo porque la gente le está perdiendo el interés a nuestra lengua, incluso los mismos mayos, porque dicen que una persona que la habla es discriminada y que también se atrasa en los conocimientos educativos", agregó.
Dijo que en la actualidad se le ha dado más importancia a los idiomas extranjeros como el inglés, que a los idiomas de nuestros originarios.
"Sin duda lo más importante y la base para que nuestra lengua se siga manteniendo viva está en los padres de familia. Desafortunadamente es una realidad que el papá, la mamá, no hablan la lengua cotidianamente como se hacía en otros tiempos. Aquí es donde radica la mayor responsabilidad", subrayó.
Reveló que, de acuerdo a estudios de investigadores, solamente las personas de entre 45 a 80 o 90 años de edad entienden y hablan la lengua.
"Quienes solamente la entienden, andan entre 30 y 45 años, mientras que de los de 30 hacia abajo ni la entienden ni la hablan, es decir, los jóvenes y los niños. Es una situación muy triste, porque nuestra lengua se está perdiendo", lamentó Amarillas Valenzuela.