La cocina indígena, una delicia al paladar

Por: Redacción

 Sobresale el cocido de wakabaki, las gorditas con asiento de chicharrón y las tortillas sobaqueras

NOTIMEX.-

"Para llegar ahí, guía­te por el olor. 100 metros adelante del Museo María Félix ya comienzas a saborearte la co­mida típica que ellas preparan. Sólo déjate llevar", fue la reco­mendación que dio un alamense para tomar el camino correcto.

Se refería a la cocina indígena Jiakim, mejor conocida en Sono­ra como la gastronomía yaqui. A cargo de ella está un grupo de cocineras que durante el afama­do Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT) monta un puesto sobre la avenida Francisco I. Madero, al lado del Mercado de Artesanías.

El objetivo consiste en ofrecer los alimentos típicos a visitantes de la región, por lo que, desde las nueve de la mañana, la leña arde en estufas de ladrillo rojo. Sobre de ellas se han colocado comales y encima ya están las cacerolas con los diversos guisados.

Pero también están los sopes que encima llevarán esos frijo­litos "güeros" que previamente fueron cocidos en una olla de ba­rro y después se hicieron refritos con un poco de picante y queso.

Del otro lado están las gordi­tas de maíz, aquellas que se re­llenan con asiento de chicharrón (bachi tajkaim ochokoa ya"arim), que no es más que "la grasita del puerco", indicó Aurelia Zavala, una de las cocineras.

En otra estufa se apostó un comal redondo sobre el cual, Es­peranza y Aurora, colocan las tortillas de harina de trigo, mejor conocidas como las tradicionales sobaqueras (aina tajkaim).

"Estamos vendiendo la co­mida tradicional. Lo que más le gusta a la gente es el cocido de wakabaki. Es un caldo con cos­tilla de res, le ponemos calabaza, garbanzos, zanahorias y papas. También preparamos gallina pinta, su nombre original es po­soim ottaka. La gente cree que lleva gallina, pero no.

”Es una sopa a la que le pone­mos frijoles, pecho o cola de res, granos de maíz, cilantro y cebo­lla; también chile serrano para que le dé más sabor", explicó Au­relia Zavala en entrevista.

Resaltó que todo debe comer­se muy calientito para que sepa bien. "Al momento que ya tene­mos todo listo, le pedimos a la gente que se forme, porque luego se nos amontonan y no podemos servir bien. Ya es una tradición que vengamos cada año, la gente nos espera", resaltó.

La carne con chile (kokoibak­ki) es otro de los platillos solici­tados. "Sólo es la carne asada con chile. Los burros de carne con chile (kokoi baki buurum) los hacemos con las tortillas sobaqueras y también están los que sólo llevan frijol (mun burum). Este frijol no ocasiona gases, porque lo remojamos en agua y después lo cocemos a fuego lento".

Burros de picadillo (waka tu­tusi burum) es otra de las deli­cias que se acompañan con café colado de talega (capee tareeka) y agua de kosawi o cosahui (ko­sawi b’aaki).

"El café de talega lleva grano de café, azúcar y leche, se cuela en la talega, que es un pedazo de tela o lienzo. El agua de kosawi se prepara con una hierba que se llama así. Sirve para curar a los que están purgados, para purifi­car la sangre y para que se emba­racen las mujeres, porque cura la frialdad de la matriz", precisó.

Todo este ambiente gastro­nómico es aderezado musical­mente por grupos tradicionales como Los Toritos, del género re­gional en lengua mayo: el canto comcaác con Betsabé Torres; la música popular de la región con Onorio Morales Gastélum.

Asimismo, se presenta el Ma­riachi Jiak Uusim Jiawi con jó­venes yaquis y el grupo norteño Criadillos de Sonora, que inter­pretan música popular en lengua jiakim/yaqui.