Hechos violentos de las últimas semanas en Sonora son a causa de disputas entre grupos del crimen organizado, aseguró el gobernador de Sonora
Por: Jesús Moreno Valenzuela
Tras los múltiples incidentes violentos ocurridos en Sonora en las últimas semanas, el gobernador Alfonso Durazo Montaño confirmó que esto es a causa de varias disputas entre grupos contrarios de narcotraficantes.
En cuanto al caso del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Guaymas, registrado el 13 de octubre, donde hubo balazos a las a fueras de la penitenciaría, el mandatario estatal confirmó que este hecho fue planeado por un grupo delictivo que intentó liberar a uno de los presos.
"Tareas de inteligencia nos permiten suponer el intento de rescatar del penal de Guaymas a una persona privada de la libertad, esa es la razón por la que hubo eventos altamente mediáticos en Empalme y en otros puntos de Guaymas, porque estimamos que el objetivo final era una acción para rescatar a algunos de los recientes líderes de mayor relevancia en la organización criminal local", expresó.
Indicó que, mediante un hackeo, estos delincuentes lograron desactivar todas las cámaras de seguridad de la cárcel; además, dispararon a casas abandonadas o hacia el suelo para despertar el miedo en los reos y en los agentes de seguridad.
Asimismo, al interior de la penitenciaría hubo disturbios por los impactos de balas, por lo cual 116 presos fueron trasladados a otras prisiones para garantizar su seguridad y se logró controlar la situación, donde afortunadamente nadie salió herido.
En cuanto al enfrentamiento de ese mismo jueves en Rosario Tesopaco, Sonora, el cual dejó un saldo de dos personas muertas a balazos, así como tres vehículos incendiados y asegurados, Durazo Montaño comentó que se trata de disputas entre el grupo criminal denominado como "La Línea".
Recordó que hace unos años, el Cartel de Juárez se dividió y construyeron una nueva organización, que se dio a conocer como "La Línea", que son los que han tenido incursiones de Chihuahua a Sonora.
Aseguró que, de todos los últimos actos violentos, el que realmente representó un verdadero problema fue el de Rosario Tesopaco, ya que la balacera ocurrió en la plaza principal del pueblo, donde estuvo en peligro la vida de los habitantes.