El analista dijo que el próximo Gobierno que tome como meta aprovechar el nearshoring deberá invertir en infraestructura y atacar el crimen organizado
Por: Raúl Armenta Rincón
El gran reto para Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez es saber cuáles son las condiciones a las que se deben enfocar para aprovechar al máximo la gran oportunidad que representa la relocalización de inversiones o nearshoring.
Lo anterior lo señaló el presidente de Álamos Alliance, Roberto Salinas León, experto en desarrollo económico, comercio internacional y políticas cambiarias y monetarias, al ser entrevistado en el marco de la reunión internacional Álamos Alliance XXXI en Sonora.
"El nearshoring rebasa ideologías, confrontaciones, partidismos o polarizaciones, como las de las "mañaneras", que no nos han hecho bien, y la expectativa es que en el próximo sexenio abandonemos esa polarización y pensemos en un solo México", dijo.
"Y es que la oportunidad que nos va a dar el nearshoring, como punto de partida, es similar a cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio hace 30 años", añadió.
Salinas León consideró que la relocalización de inversiones será un gran evento transformacional en la economía, pero aclaró que no significará una "varita mágica" porque hay mucho trabajo por hacer.
"Por ejemplo, si vamos a aprovechar el nearshoring necesitamos, entre otras cosas, tener proveeduría de energía que sea competitiva en precio, pero que también sea confiable en electricidad, en gas y en el suministro petrolero", agregó.
Salinas León recalcó que el próximo Gobierno que tome como meta aprovechar al máximo el nearshoring, deberá hacer todo lo necesario para ello, por ejemplo, invertir en infraestructura, arreglar el tema energético, el del capital humano, así como atacar frontalmente el crimen organizado y dar las mayores facilidades para el trabajo.