Por: Redacción
A los 10 aóos le detectaron la enfermedadMarisela Valenzuela
A trece aóos de ser diagnosticado con diabetes mellitus, Gustavo +üngel Ortega Contreras se ha convertido en un guerrero de la enfermedad.
El joven, de 22 aóos, dijo que fue a la edad de 10 cuando le diagnosticaron el padecimiento, cuando cursaba el cuarto aóo de la primaria, en la Loma del Refugio, lugar de donde es originario.
"£Todo empezó cuando me quedaba dormido donde sea, me daban muchas ganas de orinar y a mi mamá se le hizo muy raro, me llevó a consultar con varios doctores, pero todos daban otros diagnósticos", recordó.
Actualmente cursa el noveno semestre de la Licenciatura en Derecho en la Universidad de Sonora y comentó que desde nióo se la pasaba en hospitales internados, hasta que le realizaron los estudios sobre la diabetes y salió positivo.
"£Sí fue muy duro para mí, para mi mamá, para toda mi familia, yo estaba muy pequeóo, me ponía triste porque no podía comer dulces, pizzas, hamburguesas, todo lo que comen los nióos, pero tuve que aprender a vivir con eso", destacó.
Mencionó que cuando le detectaron la enfermedad, estuvo un mes internado en un Hospital de Obregón, fue ahí donde le enseóaron a su mamá y a él, sobre dicho padecimiento, cómo llevarlo de la mejor manera para tener una mejor calidad de vida.
"£Yo aprendí a inyectarme desde nióo, los médicos del IMSS me enseóaron, al principio me dolía, pero después ya aprendes a soportarlo, y más si sabes que es por tu bien, y para sentirte mejor de salud", agregó.
Hoy que ya tiene 13 aóos con la enfermedad, exhortó a todos a cuidar su salud, a realizarse monitoreos constantes, llevar una buena alimentación y hacer ejercicio, tanto nióos, jóvenes y adultos, porque esta enfermedad no distingue de edades.
"£Esta enfermedad es muy silenciosa, no se quita, pero se controla, por eso tenemos que aprender a vivir con ella", resaltó.
Explicó que diariamente se realiza el monitoreo de azócar, 3 veces al día antes de cada comida, y dependiendo de los niveles que cargue es la dosis de insulina que se aplicará.
De su familia, Raquel Contreras Valenzuela, mamá; Luis Gustavo Ortega Mendoza, papá y sus 3 hermanos, dijo han sido su mejor apoyo, "£mi mama siempre está al pendiente, al principio fue duro por la edad que yo tenía, pero siempre con la mente positiva y aprendiendo a vivir con ella".